Por Edgar Castro/GRAND RAPIDS, MI (ELINF). —
La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos y Departamentos de Policía que trabajaron en conjunto, lograron incautar más de 65 kilogramos de polvo de fentanilo y 88,000 píldoras mezcladas con fentanilo en el periodo del 23 de mayo al 8 de septiembre en los estados de Michigan y Ohio. De acuerdo con el Departamento de Justicia, la operación de decomiso fue parte de la iniciativa One Pill Can Kill. La cantidad incautada durante ese período fue suficiente para proporcionar 4,7 millones de dosis mortales.
En todo el país, se incautaron más de 10,2 millones de pastillas de fentanilo y aproximadamente 980 libras de polvo de fentanilo entre el 23 de mayo y el 8 de septiembre. La cantidad de fentanilo tomada durante las operaciones efectuadas por las autoridades, equivale a más de 36 millones de dosis letales.
Cabe destacar que actualmente el fentanilo es la amenaza de drogas más letal en los Estados Unidos. Es un opioide sintético que es 50 veces más potente que la heroína. La policía informa que dos miligramos de fentanilo se consideran una dosis potencialmente letal. Los traficantes de drogas venden fentanilo en una variedad de colores, formas y tamaños brillantes para hacerlos más atractivos para los consumidores.
En el año de 2021, el 66 % de las muertes por intoxicación por drogas en los Estados Unidos se atribuyeron a los opioides sintéticos como el fentanilo. “La epidemia de opiáceos es algo que nos afecta a todos: todos tenemos amigos, familiares o compañeros de trabajo que se han visto directamente afectados por una intoxicación o muerte por opiáceos”, resaltó el Dr. Collen Lane del Centro de Medicina Integrativa de Spectrum Health.
“Mi oficina se ha comprometido a enjuiciar a los traficantes que distribuyen este veneno y a los traficantes que lo venden”, dijo el Fiscal Federal para el Distrito Oeste de Michigan, Mark Totten. “Pero déjame también ser claro: este no es un problema del que podamos salir rápido. Todas las partes interesadas: las fuerzas del orden público, los socorristas, la comunidad de atención médica y rehabilitación, deben continuar trabajando juntos para abordar este problema”, resaltó.
De acuerdo con funcionarios de la DEA, el fentanilo en forma de píldora es un intento deliberado de los cárteles de la droga de hacer que el uso de drogas ilícitas sea más atractivo para los estadounidenses. Las píldoras falsas son especialmente preocupantes por el atractivo que pueden tener para una persona desprevenida. Uno puede creer que está tomando una píldora legítima de grado farmacéutico robada quizás del botiquín de alguien o robada de una farmacia. Sin embargo, con demasiada frecuencia ese no es el caso y muchas de las píldoras que la gente compra en la calle se fabricaron al azar en un laboratorio clandestino y contienen dosis letales de fentanilo.
