Washington (EFE)
El secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, comunicó hoy viernes a las agencias involucradas en migración su decisión de poner fin “tan pronto como sea posible” al programa «Quédate en México» , por el cual decenas de miles de personas que buscaron asilo en Estados Unidos han sido enviadas al país vecino a la espera del desarrollo de sus trámites. Pero indicó que seguirá cumpliendo la orden de un juez de Texas que requiere la implementación del programa, hasta que se dé “una decisión judicial final para anular” ese mandato.
El Gobierno del ahora expresidente Donald Trump inició a fines de 2019 esa política, conocida formalmente como Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), haciendo caso omiso del trámite que requiere la ley por el cual los solicitantes de asilo pueden esperar dentro de EE.UU. la resolución de sus casos. El actual mandatario, Joe Biden, canceló MPP a poco de asumir la Presidencia en enero, pero un juez federal en Texas, en respuesta a la demanda iniciada por ese y otros estados, ordenó en agosto la reanudación del programa.
El juez opinó que la orden por la que se rescindió MPP violó la ley federal administrativa y no tuvo en cuenta los «beneficios» del programa, entre los que citó su presunto efecto disuasorio para potenciales migrantes. El magistrado ordenó al Gobierno de Biden restaurar el programa, al menos hasta que encuentre una forma de «rescindirlo de forma legal» y hasta que el Ejecutivo tenga la capacidad para detener a los solicitantes de asilo que, en ausencia de esa política, pueden entrar en EE.UU.
En cumplimiento de esa decisión judicial, el Gobierno de Biden anunció hace unas semanas que se preparaba para reanudar MPP en noviembre. Pero en un memorando enviado hoy a los titulares de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), el secretario Mayorkas les comunicó su decisión de poner fin al programa.
Mayorkas admitió que MPP pudo haber llevado a una reducción de los flujos migratorios. “Pero lo hizo imponiendo costos humanos sustanciales e injustificables a los individuos que quedaron expuestos a daños mientras esperaban en México”, añadió. “Esta Administración está comprometida con los objetivos de asegurar nuestras fronteras y ofrecer protección a aquellos que huyen de la persecución y la tortura. MPP no es la mejor estrategia ni la preferida para lograr ninguno de esos objetivos”, sostuvo.
Además de la “extrema violencia e inseguridad a manos de las organizaciones criminales trasnacionales” a que están sujetos los solicitantes de asilo mientras aguardan en México, Mayorkas citó “las dificultades que enfrentan para obtener asistencia legal y viajar a las cortes a través de una frontera internacional”. La Administración de Biden, expuso, “está impulsando una serie de políticas que desalienten la migración irregular a la vez que promueven vías seguras, ordenadas y humanas”.
“Estas políticas, incluyendo los esfuerzos en marcha para reformar nuestro sistema de asilo y abordar las causas de raíz de la migración en la región, buscan resolver problemas que han plagado nuestro sistema de inmigración por décadas, y lograr un cambio sistémico”, manifestó. El secretario dijo que “habiendo evaluado los beneficios y costos de la implementación previa de MPP”, llegó a la conclusión de que los costos del programa superan por mucho sus beneficios.
“Por las razones detalladas (…), por la presente doy por terminado MPP”, escribió Mayorkas, a la vez que invalidó de forma inmediata cualquier directriz previamente emitida tendiente a implementar el programa. “El Departamento continuará cumpliendo el mandato (del juez) de Texas que requiere la implementación y aplicación de buena fe de MPP. Pero la terminación de MPP será implementada tan pronto como sea posible después de una decisión judicial final para anular el mandato de Texas”, puntualizó.