Por: Roger Rivero
Los números no mienten. BMW el fabricante de automóviles alemán es dueño solo del 1.77% de las ventas en Estados Unidos y movió 305, 685 unidades el pasado año. Uno de sus modelos, el X3 se sigue estableciendo como un modelo importante para las ventas de BMW, con más del 13% de esos números “sobre sus hombros”
En Múnich, el cuartel general de BMW tiene altas expectativas con la nueva generación del X3. Después de todo, este modelo es el responsable por haber desatado la competencia en el mercado de los SUV compactos de lujo. El Acura RDX, Mercedes GLK, o el Volvo XC60 por solo mencionar tres le siguieron los pasos.
En su nueva entrega de tercera generación, el X3 retoma y mejora el lugar donde quedó la versión anterior, manteniendo su título como uno de los SUV compactos con mejor manejo. El X3 demuestra ser increíblemente sagaz, gracias a su combinación del placer de conducción, comodidad, lujo, utilidad y características de alta tecnología. Una de las primeras cosas que se logra percibir sobre el X3 es lo silenciosa y agradable que es la cabina. Es uno de los autos más silenciosos que recientemente he conducido. La sensación de velocidad es muy templada, lo que provocó que constantemente me sorprendiera conduciendo por encima de la velocidad establecida sin pretenderlo.
Desde la costura de los asientos hasta la colocación de todos los botones, su interior está muy bien pensados. Los asientos son de apoyo y firme pero algo incomodos para mi gusto. No encontré en toda la semana una posición que realmente me agradara, quizás debido a mi fisonomía. Las molduras de madera de roble oscuro (también disponibles en aluminio y otros tonos de madera) añaden un toque extra de elegancia en un interior muy bien pulido.
La consola central con la conocida palanca de cambios electrónica de BMW -que funciona muy bien una vez que te adaptas- el controlador iDrive y el selector de modos de conducción para Eco, Comfort, Sport está bien distribuida. Agrada ver como el sistema de información y entretenimiento iDrive ha sido simplificado. Está a sido una de mis constantes quejas que ahora quedan mitigadas por un diseño más intuitivo.
El X3 se ofrece con motores de cuatro o seis cilindros, ambos reforzados por un turbocompresor. Su configuración y desplazamiento son los mismos, pero ambos motores son nuevos para el modelo. Aunque la designación 30i sugiere que el motor seria de 3.0 litros en línea, en realidad tiene un 2.0 litros en línea que produce 248 caballos. El motor más grande de 355 caballos está reservado para el sello “M” que BMW otorga a sus autos de rendimiento y ahora tiene el distintivo X3 M40i. Ambos modelos vienen con una transmisión automática de ocho velocidades y tracción total.
El motor turboalimentado de cuatro cilindros del X3 30i entrega buena potencia. Es limpia y casi inmediata cuando pisas el acelerador. La transmisión es suave y sensible, pero cambia rápidamente cuando lo necesitas. Este tren de potencia pulido ayuda a que este BMW SUV sea muy atractivo para conducir, más si consideramos que a 24 millas por galón en manejo combinado el X3 sigue siendo uno de los más económicos de su clase, aunque debemos aclarar, utiliza combustible premium.
Inmediatamente, notará que el manejo del X3 es tenso y ágil, por lo que es atractivo e inspirador de confianza para conducir. Aunque su calidad de marcha se inclina hacia el lado firme, la X3 hace un buen trabajo absorbiendo protuberancias y otras imperfecciones de la carretera. BMW ha trabajado fuerte para lograr un balance óptimo en el chasis del X3 consiguiendo un balance de peso casi igual para las ruedas delanteras y traseras lo que resulta en excelente dinámica de manejo. Dotado de un paquete opcional de $1,400 dólares llamado “Dynamic Handrling” que incluye frenos de mayor tamaño, dirección deportiva variable y suspensión dinámica, es un verdadero placer llevar al X3 a un paseo donde las carreteras sean torcidas.
Son precisamente estos paquetes adicionales los que amontonados encarecen al BMW X3. El X3 30i como el que conducimos trae precio base de $42,450. Nada mal para un SUV de lujo con tracción en todas las ruedas de forma estándar, control de clima de 3 zonas, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, puerta trasera eléctrica de manos libres y un sistema de audio decoroso con pantalla de 10 pulgadas. Su precio es $400 dólares más que el modelo saliente, pero en mi opinión, completamente justificado.
A los $42,450 iniciales si se le agregan $11,850, el X3 se transforma en un M40i con un motor de 355 caballos. En el medio quedan una buena cantidad de paquetes adicionales que encarecen al BMW X3. El paquete de conveniencia, el M Sport o el de manejo dinámico que mencionamos, agregaran algunos miles más a la cuanta inicial. En este particular BMW siempre ha sido muy sagaz, combinando sus autos con atractivos paquetes que derivan en mayores ganancias para la compañía. El comprador austero debe estar alerta, pues muchas de las prestaciones ofrecidas en estos paquetes vienen de forma estándar en muchos modelos de la competencia.
Aun así, al X3 no le van a faltar compradores. Este es un SUV moderno y acogedor que ofrece una experiencia de conducción competente, placentera y cómoda, con una dosis de emoción que no abunda entre sus competidores. Al final, como antes he dicho, lo que más pesa en la decisión de compra es la imagen de un BMW SUV estacionado frente a casa o en el estacionamiento de la empresa. Esa imagen que no defrauda por que hoy más que nunca, de esto nos alimentamos… ¡Ah! ¡No olviden la selfie please!