Los Ángeles, 26 may (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
Los lugares de culto deberán limitar la asistencia al 25 % de la capacidad total o un máximo de 100 asistentes, lo que sea menor, aunque necesitarán una aprobación previa del departamento de salud pública del condado correspondiente, puntualizaron las autoridades sanitarias estatales en un comunicado.
Las nuevas restricciones estarán vigentes durante 21 días después de que un condado apruebe la apertura, y luego los funcionarios de salud evaluarán los impactos y harán ajustes, en caso de ser necesario, indicaron las autoridades sanitarias en su comunicado.
El Departamento de Salud Pública publicó una nueva guía que, aunque «alienta a las organizaciones a continuar con los servicios y actividades en línea», permite reabrir servicios religiosos y funerales.
Pero para hacerlo deben establecer y aplicar un plan de prevención contra el COVID-19, capacitar a los empleados y voluntarios sobre el coronavirus, poner en marcha protocolos de limpieza y desinfección y establecer pautas de distanciamiento físico.
Insta a modificar tradicionales prácticas como el uso de una copa común, libros de oraciones o cojines de oración, ofrecer la comunión en la mano en lugar de en la boca, evitar los abrazos y los apretones de manos, así como limpiar las zonas más usadas como pasillos o capillas.
Estos centros de culto deberán además revisar la temperatura y los síntomas del personal al comienzo de sus turnos y recomendar a los asistentes a usar mascarillas o tapabocas de tela.
Pide además que se analice la posibilidad de prescindir temporalmente de los coros y los rezos grupales, pues se trata de actividades que aumentan «dramáticamente» el riesgo de transmisión de COVID-19.
Este anuncio llega después de que el viernes el Tribunal del Noveno Circuito de Apelaciones, con sede en San Francisco, declinase levantar las restricciones temporales ordenadas por el gobernador de California, Gavin Newson, sobre los servicios religiosos en persona para evitar la propagación del coronavirus, después de que Trump autorizara a las iglesias a reabrir sus puertas este fin de semana.
Trump insistió en los últimos días en la necesidad de que los gobernadores permitiesen la apertura de los centros de culto al considerarlas «esenciales», por lo que a nivel federal pasan a ser considerados cruciales, una categoría en la que también han entrado hospitales o procesadoras de alimentos.
«EE.UU. necesita más rezos, no menos», dijo Trump.
Newsom se ha visto presionado en los últimos días sobre este tema y más de 1.200 pastores del estado se unieron este jueves a una declaración de «esencialidad» con la que desafiaron la moratoria estatal, aunque el gobernador ya anunció el viernes que este lunes publicaría las nuevas pautas para permitir los servicios religiosos.