Por Edgar Castro/LANSING, MI (ELINF). –
La Legislatura aprobó cambios la semana pasada en el registro de delincuentes sexuales de Michigan después de que los tribunales federales declararon inconstitucional la política actual. Las nuevas reglas, aprobadas por el Senado, cambiarían aspectos del registro y eliminarían las prohibiciones de vivir o estar a menos de 1,000 pies de las escuelas. También le daría a un delincuente siete días para registrarse después de la condena.
El juez federal de distrito Robert Cleland había dictaminado que algunos cambios en la ley de registro actual hechos en las últimas dos décadas eran demasiado vagos o imposibles de hacer cumplir y, por lo tanto, inconstitucionales. Una corte federal de apelaciones en 2016 estableció que Michigan estaba tratando a las personas como «leprosos morales» al imponer restricciones excesivas.
En 2006, el estado prohibió a los que estaban en el registro vivir o holgazanear dentro de los 1,000 pies de la propiedad escolar. En 2011, el estado aprobó un requisito para que los inscritos informaran de inmediato los cambios de direcciones, vehículos y números de teléfono.
Cleland explicó que los legisladores tuvieron que cambiar la ley este año para tener un registro exigible. Desde la decisión del juez en febrero, se les recomendó a los oficiales que no tomaran medidas de cumplimiento por ciertas violaciones relacionadas con el registro y las zonas de seguridad escolar, resaltó la portavoz de la Policía Estatal de Michigan, Shanon Banner.
La legislación requeriría que los infractores reporten cambios en los números de teléfono y vehículos a las autoridades. A los condenados después del 1 de julio de 2011, se les exigirá que informen sobre todas las comunicaciones en línea o los manejos de redes sociales, que se incluirán en el registro.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Michigan, que demandó por el registro, está instando a la gobernadora Gretchen Whitmer a vetar la legislación. La ACLU puntualiza que las normativas les dan a las personas en el registro una consecuencia única para una amplia variedad de cargos y no apoya a las sobrevivientes de violencia sexual.
“Los condenados por delitos suelen cumplir una condena y avanzar hacia una vida más productiva”, dijo la abogada de ACLU, Miriam Aukerman. “Pero los que están en el registro, están demonizados de por vida”, agregó.
En 2019, Michigan tuvo el cuarto número más alto de delincuentes sexuales registrados en los Estados Unidos. Con 40,367, según SafeHome.org. La ACLU estima que ese número aumentó a 44.000 este año. Aukerman dijo que el registro es contraproducente y no previene la reincidencia.
“Lo que hace este proyecto de ley es apoyar una política fallida y que elimina el dolor de los sobrevivientes y explota ese dolor para venir con políticas que sabemos que no funcionan, que en realidad nos hacen menos seguros, en lugar de hacer el trabajo duro de invertir en programas y servicios de prevención que realmente marcan la diferencia”, concluyó Aukerman.
