México, 4 dic (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Ebrard compareció este día ante el Senado, como parte de la glosa del Primer Informe de Gobierno, donde también señaló que México «no está de acuerdo, ni ve con buenos ojos» que a las organizaciones criminales en México sean catalogadas como organizaciones terroristas.
«Tenemos enfrente un fenómeno de criminalidad transnacional», dijo Ebrard ante los legisladores desde la sede de la Cámara alta en la Ciudad de México.
Señalo que de Estados Unidos provienen el 70 % de las armas confiscadas en México y también de allá proviene «una enorme, muy importante cantidad de recursos (económicos) que manejan los grupos delictivos en México, la delincuencia organizada».
Precisó que de México hacia Estados Unidos van drogas y precursores «y por muy elemental lógica, tiene que haber un carga compartida».
Dijo que México no podría ni ha aceptado que el problema del consumo en Estados Unidos de diferentes tipos de estupefacientes o drogas ilícitas sea nada más responsabilidad de México.
«Asumimos nuestra responsabilidad, pero en la relación bilateral tenemos que ser muy claros en que es una tarea común y tenemos que compartir la carga, las medias, las acciones y los compromisos».
Enfatizó que para México lo principal «es reducir el tráfico de armas y de recursos económicos para el crimen organizado en nuestro país, ese ha sido nuestro planteamiento.
Recordó que se han instalado varios grupos de trabajo, de alto nivel de seguridad, y uno de esos grupos tiene que ver con el tráfico de armas y otro con el manejo de las finanzas queremos que hay metas comunes verificables y acciones correspondientes.
Ebrard dijo que «no tiene ningún sentido culparnos entre los dos países» ya que lo que ambas naciones buscan son resultados y lo único cierto es que en Estados Unidos el consumo sigue subiendo y las muertes por adicciones también.
«No queremos hacer sólo lo que hemos venido haciendo, habrá que hacer otras cosas como reducir el tráfico de armas y la disponibilidad de recursos», ratificó.
Expuso que también le han hecho saber al Gobierno de Estados Unidos que «no estamos de acuerdo, como tampoco lo ha estado México nunca, con la designación de organizaciones criminales, de la delincuencia organizada, como organizaciones terroristas por las implicaciones que puede tener para nuestra soberanía e intereses nacionales».
Recordó que nunca ha sucedido que se designe a una organización delicuencial como terroristas, solamente se ha usado con motivos políticos y religiosos.
«Si EE.UU. quiere respaldar y ayudar a México debe reducir el tráfico de armas y de recursos no designando a las organizaciones delincuenciales como terroristas».
Ebrard anunció al Senado que esta semana se reunirá con William Barr, fiscal general de los Estados Unidos, para hablar sobre el tema de seguridad.
Sobre el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que el Senado mexicano ratificó hace varios meses, dijo que el proceso ha sido muy largo «porque se ha dado un diálogo, una negociación entre la administración en Estados Unidos y su congreso».
Dijo que de ese diálogo interno en Estados Unidos «México no es parte cotidiana».
«Pero si les hacemos saber que cualquier acuerdo que pueda afectar a México tendrá que ser sometido al Senado mexicano y autorizado, de manera previa, al Ejecutivo. Es decir, los negociadores mexicanos en Washington deben saber que se propone aún y cuando ya se haya ratificado el tratado».
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México estaba apuntado para asistir ante el Senado mexicano el pasado 1 de octubre, pero su comparecencia se pospuso debido la hospitalización y posteriormente fallecimiento de su padre.