Por Héctor Loya/GRAND RAPIDS, MI (ELINF). –
El Plan Fiscal 2023 de la Ciudad de Grand Rapids es un modelo de cómo planea financiar los servicios esenciales de la Ciudad y mejorar la prestación de servicios. En mayo, la Comisión de la Ciudad aprobó el presupuesto de la Ciudad basado en el plan fiscal. El presupuesto gasta $598 millones en el transcurso de los próximos doce meses, desde ahora hasta junio de 2023, en una amplia gama de servicios para apoyar nuestra misión de elevar la calidad de vida a través de excelentes servicios municipales.
En general, el Plan Fiscal 2023 es un presupuesto de continuación que reconoce y respalda los servicios básicos (un «presupuesto de continuación» continúa los servicios proporcionados con cambios menores por inflación y aumentos de contrato). Estos incluyen carreteras/calles, agua/aguas residuales, alumbrado público, parques, biblioteca, seguridad pública, tribunales, basura, desarrollo económico, desarrollo comunitario, cumplimiento de códigos, permisos, evaluación/recaudación de impuestos, servicio al cliente y otros servicios de apoyo. Continúa el progreso en el viaje de equidad de la Ciudad con más de $36 millones dedicados a inversiones de capital.
El presupuesto contiene inversiones significativas en vigilancia policial, Curar la Violencia y correspuesta en salud mental para la seguridad pública. Provee capacitación adicional de desescalada para los oficiales de policía que está informado por la comunidad y comprometido con la comunidad, transfiere la supervisión de la adquisición y el cumplimiento del contrato de cámara corporal de la policía a la OPA. También se incluyen fondos para acelerar el compromiso con las comunidades de refugiados e inmigrantes junto con otras partes interesadas clave para mejorar las relaciones policiales comunitarias.
La Ciudad utilizará su plan estratégico y los valores de equidad, responsabilidad, colaboración e innovación como guías para la reforma de la seguridad pública, incluida la aceleración de parte de ese trabajo con inversiones incluidas en el presupuesto. Continuará buscando en colaboración reformas innovadoras de seguridad pública que eliminen y prevengan intencionalmente las barreras creadas por la injusticia sistémica e institucional.
El compromiso de reforma de la ciudad se ve reforzado en este nuevo presupuesto, ya que los recursos para la Oficina de Supervisión y Responsabilidad Pública (OPA, por sus siglas en inglés) aumentaron de $405,781 a $1,7 millones. Esa inversión permitirá a OPA:
∙ Contratar a un miembro del personal adicional dedicado a tiempo completo
∙ Liderar la coordinación de capacitación policial adicional para oficiales que sea informada por la comunidad. La capacitación creada conjuntamente puede incluir, entre otros, competencia cultural, comprensión de las experiencias de inmigrantes y refugiados, reducción de prejuicios, impactos del racismo en la generación de confianza e historia de la vigilancia policial en Estados Unidos.
∙ Abordar temas como la competencia cultural y la distensión que los oficiales comparten con los miembros de la comunidad
∙ Transferir la supervisión de la adquisición y ejecución del contrato de cámara corporal de la policía a la OPA.
