Opinión por Héctor Loya
Desde hace semanas ya que el precio del huevo se encuentra por los cielos en los Estados Unidos, con precios por docena muy por encima de lo habitual, costos que superan incluso los 6 dólares la docena.
Si nos ponemos a pensar en esto es realmente difícil estar luchando contra una inflación que siempre nos tiene golpeados por una o por otra, con precios que siempre suben de una u otra manera, ahora es el huevo, meses pasados fue la gasolina, y para colmo de colmos productos como una lechuga, la harina y verduras enlatadas también están por los cielos.
Mucha gente ha opinado que los precios de EEUU no afectan tanto porque allá se gana más, si lo comparamos con el precio de México, pero realmente no es tan fácil para una persona ponerse a gastar 6 dólares por solo 12 huevos, que van a acabarse a mitad de semana o en 2 días si se trata de una familia normal.
No por algo se está luchando con el contrabando de huevos desde México, porque los precios han aumentado. En unas semanas más se espera que estos precios bajen, pero por lo pronto sí que se ha vuelto difícil para muchos el consumo de este producto de la canasta básica y de primera necesidad.
Realmente comer huevo en estos días más que una necesidad se ha convertido en un lujo y muchas familias están optando mejor por otros alimentos de menor valor en lo que los precios bajan.
Sin duda alguna esta inflación siempre nos tiene con una sorpresa y con los bolsillos vacíos con tantos precios que cada día solo suben y suben y suben como el huevo que consumirlo se ha vuelto igual de caro que la carne.