Editorial por Héctor Loya
n estos días se llevó a cabo una campaña de prevención de conducción distraída a cargo de la policía estatal de Michigan en la cual se realizaron incluso multas a personas que manejaban usando el celular y mujeres que iban ya sea maquillándose o peinándose usando el espejo retrovisor.
Claramente esta es una acción bien encaminada y aunque la mayoría de las veces las personas suelen molestarse, es deber de todos entender que el error es de quien conduce de esta manera y no de los oficiales.
Siempre que conducimos las calles y avenidas están llenas de personas que mandan textos en sus celulares cuando van conduciendo, según la policía está práctica solo aumenta el riesgo de un accidente vial debido a que los conductores pierden la atención del camino y del volante para prestar más cuidado a su celular, a su vez una práctica mucho más antigua que el uso del celular es que las mujeres vayan maquillándose mientras conducen, esta es una práctica muy común que se realiza en todo el mundo.
A cuántos no les ha pasado que en cada cruce de semáforo en rojo se pueden observar a las mujeres preocupadas por quedar perfectas y radiantes antes de llegar a sus trabajos o a sus ocupaciones diarias. De hecho prácticas como estas han desencadenado en dichos comunes de los hombres como «tenía que ser mujer» cuando sucede algún percance contra ellas en pleno manejo, algo que pudiera parecer machista pero lamentablemente no deja de ser una imprudencia de manejo.
Estos son casos claros de conducción distraída, algo que es penado y prohibido por la ley todo conductor sea hombre o mujer debe de tener prudencia y saber que al momento de manejar deben adquirir un proceso de responsabilidad sobre la forma en que manejan, una conducción distraída solo generará un accidente el cual podría cobrar víctimas que no tienen la culpa, cada que se maneja la primer responsabilidad ha de ser tener bien puestos los ojos en el camino y en el volante.
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