La atroz violación grupal perpetrada en 2012 reavivó la esperanza de una familia con sed de justicia, ya que ocho años después de que Jyoti Singh, de 23 años, fuera abusada por cuatro hombres, mientras viajaba en autobús por Delhi, India, un tribunal fijó como sentencia la ejecución de cuatro violadores.
La joven estudiante de fisioterapia fue acorralada cuando se encontraban en el interior de un bus tras salir del cine, ahí abusaron sexualmente de ella y la torturaron hasta dejarla al borde de la muerte.
Los atacantes la violaron sucesivamente y le introdujeron una barra de metal por la vagina, el conductor del bus seguía manejando por la ciudad y después ayudó a arrojar a la víctima a una zanja desolada.
Jyoti Singh fue trasladada a un hospital en Singapur, pero murió a causa de las graves heridas que le infligieron en su cuerpo. En aquella oportunidad, miles de pobladores salieron a las calles para protestar y el caso dio pie a que la justicia endureciera la pena contra violencia sexual en la India.
Seis personas fueron acusadas inicialmente de haber participado en el brutal ataque en un autobús público, pero uno fue liberado por tratarse de un menor de edad, y otra se suicidó cuando aguardaba el juicio.
El juez Satish Kumar, de un tribunal de la India, ordenó que la pena de muerte de los cuatro hombres se ejecute el 22 de enero a las 07:00 a.m. hora local, sin embargo, los condenados tienen la oportunidad de apelar la decisión y solicitar la gracia al presidente de India.
Asha Devi, madre de la víctima de 23 años, Jyoti Singh, dijo: “Este juicio reforzará la fe de la gente en el poder judicial. Mi hija finalmente ha conseguido justicia”. Si la ejecución continúa, será el primer uso de la pena capital en India desde 2015.
