Por: Roger Rivero
Incursionar con éxito entre tanta competencia supone riesgos, que el CX-30 sortea con bastante habilidad favorecido por su excelente manejo, vistosa estructura y un interior que no es segundo de nadie en el segmento.
Desde afuera y por dentro
El exterior es limpio y orgánico, sin ninguna línea fuera de lugar en una estructura tensa sin desdibujos ni figuraciones. La difusión de energía desde la nariz felina hasta los neumáticos traseros va en un solo movimiento, basado en el nuevo concepto de diseño “Sleek & Bold” o «elegante y atrevido» de Mazda.
Adentrarse por primera vez en el CX-30 puede que valla acompañado por una exclamación: “Wow”. La calidad de los materiales y el terminado coquetean con los encontrados en autos de lujo, algo extraño en esta categoría de autos. Los principales puntos de contacto están forrados en cuero o vinilo acolchados y todos los paneles de plástico del interior tienen un bonito acabado. Los asientos delanteros traen soporte en todos los lugares correctos para viajes largos, y suficiente refuerzo para sujetar a los pasajeros en las curvas. El espacio es notable para el acomodo delantero, teniendo en cuenta que hablamos de un modelo subcompacto. En el asiento trasero las personas de piernas largas quizá deseen algo más de espacio, mientras que la zona de carga se mantiene a la par con otros en la competencia. El espacio de carga es de 20.2 pies cúbicos, algo mejor que la mayoría de los modelos subcompactos.
Equipamiento y seguridad
En el frente tecnológico todos los CX-30 tienen un sistema de información y entretenimiento con una pantalla central de 8.8 pulgadas que no es táctil. Así las cosas, los controles recaen principalmente en la perilla de la consola central, flanqueada por botones de acceso directo para el sistema de navegación y audio. Si bien el sistema cambia entre diferentes menús en poco tiempo, su funcionamiento aún debe simplificarse, y gráficos más vistosos serian bienvenidos. Afortunadamente, tenemos la opción de Apple CarPlay o Android Auto. Este ultimo en mi prueba se comportó de forma estelar.
Cada CX-30 viene con una amplia gama de características de seguridad estándar, que incluyen advertencia de colisión delantera y frenado automático de emergencia con detección de peatones, advertencia de cambio de carril, asistencia para mantenerse en el carril y un sistema de advertencia de falta de atención del conductor. El control de crucero adaptativo, las luces altas automáticas y limpia parabrisas sensibles a la luvia también están incluidos de forma estándar. La advertencia de punto ciego y de tráfico cruzado trasero están incluidos en todos los acabados excepto en el base.
En la carretera
Como casi todos los vehículos de Mazda, el sub-compacto CX-30 se maneja con aplomo y es bastante divertido de conducir. La reputación del fabricante de producir vehículos con estas características de manejo se reproduce aquí, gracias a los movimientos de la carrocería controlados y al dinámico sistema de dirección de torque G-Vectoring. Su dirección aguda y de reflejos rápidos recuerda a un sedán deportivo, pero la sorpresa de este SUV viene escondida bajo su capó.
Mazda logra de este pequeño motor de cuatro cilindros y 2.5 litros de aspiración natural 186 caballos de potencia, que, si bien no parece mucho, es suficiente para aventajar a varios en la competencia. El modelo 2021 viene ofreciendo una opción de este motor turbo alimentado, que alcanza los 250 caballos con gasolina de alto octanaje. Colocarlo en posición de manejo Sport ayuda algo, pues las revoluciones se mantienen altas ganando algo en agilidad y llegar a la velocidad crucero es menos tedioso. El tren motriz lo complementa la transmisión automática de seis velocidades. Cambia inteligentemente para aprovechar al máximo la potencia del motor y encuentra la marcha correcta en cualquier situación.
Con este tipo de transmisión esperaríamos un consumo más elevado que las 28 millas por galón o 8.4 litros por cada 100km que logra el CX-30, todo producto de la magia ingenieril de Mazda. Este consumo es superior al alcanzado por SUV competidores con menos potencia como el Nissan Roge, Chevrolet Trax o el Jeep Renegade. La suspensión deportiva hace que el viaje no sea lo calmado que algunos esperarían. Por otra parte, el motor de este (y la mayoría de los Mazda) no es sigiloso.
Para escoger
Mazda ofrece el nuevo CX-30 en cuatro niveles de equipamiento, el base CX-30, Select, Preferred y Premium. Todos los modelos vienen de serie con el mismo motor, transmisión y tracción delantera. La tracción en las cuatro ruedas es una opción de $ 1,400 en cualquiera de los modelos.
Con una lista sólida de funciones de asistencia al conductor y un sistema de información y entretenimiento estándar, el modelo base CX-30 por $ 21,900 es una buena opción para aquellos que priorizan el costo, pero por solo $ 2,000 adicionales, recomendamos el CX-30 Select, que incluye Android Auto, Apple CarPlay otras amenidades.
El CX-30 Preferred comienza en los $26,200, mientras el que tope de gama un CX-30 Premium que viene con tapicería de cuero, pantalla HUD y techo solar entre otras adiciones trae precio de $28,200.
Concluyendo
Con el Mazda CX-30, el fabricante ha tratado de introducir una opción intermedia entre el CX-3 más pequeño y el CX-5 algo mayor. No es una estrategia fallida, sobre todo si consideramos la inagotable saciedad del consumidor por este tipo de autos. Francamente, para obtener un auto que se maneje y luzca tan bien, tendríamos que tornar la mirada hacia territorio Germano, y para muchos, esta sigue siendo una proposición demasiado costosa.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.