Washington, 16 may (ELINFORMADORUSA/Efe News).-
Además, los demócratas también aprobaron un cambio de reglamento que permite a la Cámara Baja celebrar votaciones y audiencias en remoto mientras dure la emergencia del coronavirus.
RESCATE DE 3 BILLONES
El plan de rescate quedó aprobado con 208 votos a favor y 199 en contra (14 de ellos demócratas), aunque su futuro es dudoso ya que los republicanos, que se oponen a él, ya han anunciado que en el Senado lo bloquearán.
El paquete económico incluye un billón de dólares para rescatar a los estados y gobiernos locales, así como otra ronda de pagos directos de 1.200 dólares a los contribuyentes con ingresos por debajo de los 75.000 dólares anuales, incluidos esta vez los inmigrantes sin papeles.
La Casa Blanca y los republicanos -así como algunos demócratas- se oponen tanto al giro a los indocumentados como a rescatar los estados, ya que advierten que en algunos casos sus problemas financieros son previos a la pandemia.
De salir adelante, este plan sería el mayor de la historia de Estados Unidos al superar al aprobado a finales de marzo de 2,2 billones y doblaría los 3 billones aprobados hasta la fecha para hacer frente a la crisis económica.
Los demócratas impulsaron este nuevo plan tras conocerse que las peticiones de desempleo acumuladas durante los últimos dos meses alcanzan ya los 36,5 millones, por lo que destacaron su urgencia frente a unos republicanos escépticos a seguir aumentando el gasto público.
CAMBIO HISTÓRICO DEL REGLAMENTO
Antes de votar el paquete de estímulo económico, los demócratas también aprobaron un cambio en el reglamento de la Cámara Baja que permitirá, por primera vez en sus 231 años de historia, reunirse y celebrar votaciones en remoto.
El voto en remoto se realizará a través de apoderados presentes en Washington, aunque se abre la puerta a usar en un futuro la tecnología.
El cambio de reglamento permitirá retomar su actividad a la Cámara Baja, que ha estado prácticamente paralizada desde el estallido de la pandemia a inicios de marzo, reuniéndose en contadas ocasiones para aprobar los paquetes de rescate.
Los republicanos se opusieron en bloque al cambio del reglamento, argumentando que modifica la esencia del Congreso.
«Nuestros (padres) fundadores solían montar a caballo o en carro durante días, en condiciones difíciles, para llegar a Washington», afirmó el congresista republicano Doug LaMalfa.
«La Constitución -añadió- no se ha infectado con el virus. ¿Por qué estamos votando una medida para básicamente suspenderla?».
Sin embargo, el segundo demócrata de mayor rango en la Cámara, Steny H. Hoyer, defendió que «no se trata de un precedente peligroso, solo de una solución de sentido común a una crisis sin precedentes que requiere de ingenio y adaptabilidad como institución».