Dra. Belén Amat
El cáncer de próstata es muy común, es el tercer cáncer más común después del de la piel y del pulmón. A pesar de ser tan frecuente, si se detecta en etapas tempranas donde sólo está localizado en la próstata y no se ha extendido a otros órganos, la supervivencia a cinco años es de un 100%.
Debido a la gran respuesta al tratamiento del cáncer de próstata cuando sólo está localizado en la próstata, es que es tan importante tratar de detectarlo lo más pronto posible.
La prueba de sangre que se utiliza para la detección temprana del cáncer de próstata, el antígeno prostático específico, o por sus siglas en inglés el PSA, ha ayudado a tratar muchos casos de cáncer antes de que se presenten síntomas. La mortalidad del cáncer de próstata avanzado es de un 70%.
El PSA no es una prueba perfecta, a veces puede estar elevada si hay infección en la próstata, si tiene crecimiento de la próstata o simplemente por la edad. Por esto hay controversia en cuanto a cuándo y qué tan seguido hacer la prueba. Anteriormente se realizaba el examen digital rectal para la detección de cáncer, pero actualmente no se recomienda esta prueba ya que no se ha visto que ayude a detectar más cáncer, y a veces lleva a una conclusión errónea que termina en una biopsia que no es necesaria.
Cada paciente debe tener la discusión con su médico para saber si necesita hacerse esta prueba. Algunos factores de riesgo son: raza afroamericana, tener un familiar con cáncer de próstata sobre todo si se presentó antes de los 65 años, tener en la familia mutaciones del gen BRCA del cáncer de mama.
Actualmente hay investigación científica buscando otras pruebas que ayuden al diagnóstico del cáncer de próstata, pero mientras no exista algo mejor, hable con su médico para que determine su riesgo y si necesita hacerse el PSA.
