Washington, 17 nov (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
El Gobierno de Donald Trump pactó con el de México pedir la retirada de los cargos de narcotráfico y lavado de activos contra el exsecretario mexicano de Defensa Salvador Cienfuegos, detenido en Estados Unidos desde octubre, a cambio de que sea investigado en su país.
«El Departamento de Justicia de EE.UU. ha tomado la decisión de solicitar la retirada de los cargos penales contra el exsecretario Cienfuegos, para que pueda ser investigado y, si corresponde, ser acusado, de conformidad con la legislación mexicana», informaron ambos países en un comunicado conjunto.
Cienfuegos, exsecretario de Defensa de Enrique Peña Nieto (2012-2018) fue detenido el pasado 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles y posteriormente trasladado a Nueva York. El general se ha declarado no culpable de los cargos de los que se le acusaba, supuestamente cometidos mientras era ministro.
En el comunicado, el fiscal general, William Barr, y su homólogo mexicano, Alejandro Gertz Manero, apelaron a «la sólida alianza» entre México y Estados Unidos en cuestión de orden público para la toma de esta decisión.
Además, el Departamento de Justicia ha compartido con la Fiscalía de México «pruebas en este caso y el compromiso de continuar la cooperación, dentro de este marco, para apoyar la investigación de las autoridades mexicanas».
Según apunta el comunicado, México abrió su propia investigación contra Cienfuegos tras su detención en Estados Unidos.
Cienfuegos tiene programada una audiencia este mismo miércoles en el tribunal de Nueva York que lleva su caso, dónde la Fiscalía ya podría informar de su petición de retirada de cargos.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador manifestó a finales de octubre su desacuerdo con el de Estados Unidos por no haber compartido la información que llevó a la detención del general Salvador Cienfuegos.
El Gobierno de López Obrador es, precisamente, uno de los pocos que todavía no ha reconocido la victoria del presidente electo, Joe Biden, en los comicios de hace dos semanas.
Cienfuegos era considerado uno de los militares más reputados de las Fuerzas Armadas y muy estimado entre la tropa, una carrera empañada por la masacre de Ayotzinapa y, ahora, por su detención a petición de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en sus siglas en inglés).