Editorial por Luis Molina
En mi muy particular punto de vista y opinión me parece una excelente decisión el que en nuestra ciudad de Grand Rapids no hayan regresado aún a clases presenciales y a continuación les doy mis argumentos.
Primeramente porque se lo que son los niños y jóvenes, y ¿Por qué lo sé? Porque soy padre. Sé que son inquietos, son juguetones y aún no tienen el sentido de responsabilidad tan grande como para poder pasar largas horas usando el cubrebocas, sin tocarse la cara, sin llevarse los dedos a los ojos y respetando la distancia social.
En Grand Rapids a diferencia de otros distritos escolares del Condado de Kent el número de escuelas públicas tanto como el número de alumnos es mucho mayor a los de Wyoming o Kentwood, los cuales por cierto ya reanudaron en algunas de sus escuelas las clases presenciales con protocolos para evitar la propagación del virus.
Para mí en lo particular se me hace muy arriesgado mandarlos a la escuela y el resultado es evidente ya que en las recientes listas que el estado ha mandado con contagios en las escuelas algunas instituciones del condado han figurado entre ellas.
Hoy por hoy todos los que son padres de familia deben de tomar en cuenta los grandes esfuerzos que hacen los maestros para lograr una educación de calidad, y sobre todo el enorme papel que cumplen todos y cada uno de los padres al educar a sus hijos en casa.
Mi consejo para todos es que no se desesperen y que aunque ya no aguanten a sus hijos en casa lo tomen por el lado amable porque la salud es primero y antes que cualquier cosa el cuidarlos, yo ya pase por esa experiencia y sé que los niños a veces pueden ser desesperantes y la escuela nos sirve hasta para tomar un respiro.
Pero es preferible tenerlos jugando, gritando y hasta peleando en vez de que estén enfermos. Hoy cuiden a sus hijos ya que el día de mañana podrán regresar a la escuela y a la normalidad, primero la salud y después la educación presencial.
