Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
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Elis Nelson Ortiz-Nieves, de 25 años de edad, quien estaba viviendo con su novia, Sonja Hernández, y sus hijos en junio de este año, entre ellos Giovanni Mejías de 4 años de edad, cuando el menor dejó de respirar y murió después en el hospital de niños Helen DeVos en Grand Rapids, fue hallado culpable de homicidio en el primer grado y de abuso infantil el jueves, 7 de diciembre.
El Informador estuvo en la corte varios días durante el juicio para ver a la familia de Nelson protestar, el lunes, 4 de diciembre, frente a la Corte de Circuito 17 en Grand Rapids, mientras se seleccionaba el jurado.
“Estamos peleando por su inocencia y por eso estamos aquí en esta protesta, para que el mundo y a donde llegue las noticias puedan ver que se lucha por sus familiares que uno cree en la inocencia de esas personas”, dijo Nancy Nieves, la madre del hallado culpable.
Horas antes de que el jurado encontrara al hombre culpable de la muerte del menor, la madre lloraba abiertamente y tuvo que ser consolada por familiares en el pasillo afuera del salón de corte del juez Mark Trusock.
Los familiares usaron playeras azules en representación del acusado, ya que el color azul era el favorito de Oritz-Nieves, nos dijo una hermana.
Ismael Nieves y Noemi Fuentes, abuelos del acusado, viajaron desde el estado de Florida para ver el juicio y apoyar al enjuiciado.
“Él siempre fue un buen nieto”, dijo Fuentes entre lágrimas. “Yo sé que él no hizo esto”, agregó.
Por otro lado, Edwin Mejias, el abuelo del difunto menor y padre del padre biológico del niño, dijo que él culpa al acusado por su muerte.
Durante el juicio, un agente de la ley testificó que al llegar a la escena, Ortiz-Nieves, quien había intentado administrarle los primeros auxilios, decía, “Es mi culpa, es mi culpa, no lo pude salvar”.
Fue el 13 de junio que la policía respondió a una llamada de emergencia en una residencia en la calle N. Green Meadows SE, cerca de la Calle 60 y la avenida S. Division. Ese día Ortiz-Nieves cuidaba a siete niños de 3 a 11 años de edad, incluyendo al niño Giovanni, hijo de su novia, Sonja Hernández. En ruta al hospital de niños, Helen DeVos, en Grand Rapids por ambulancia, el niño tenía un pulso, pero después murió allí.
El forense médico del condado de Kent también testificó que en hacer la autopsia del niño había encontrado varias evidencias de heridas en varios niveles de sanación.
Al ser sentenciado, el hombre podría recibir una sentencia de condena perpetua.
