Inicio OPINION EDITORIALES Es mejor ver sufrir a los hijos con un piquete que enfermos...

Es mejor ver sufrir a los hijos con un piquete que enfermos con un virus

428
0

Editorial por Luis Molina

Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver y esto es lo que está pasando con en su mayoría con los padres hispanos, quienes desafortunadamente no quieren vacunar a sus hijos contra el COVID mientras la enfermedad y sus variantes siguen ganando terreno y cobrando factura sobre la población infantil de Michigan.

Los recursos ya están disponibles, Joann Hoganson del departamento de salud del condado de Kent, nos dejó saber en una entrevista esta semana, que la vacuna está disponible para aplicarse el día que quieran a los niños de 5 a 11 años y no se está aprovechando la oportunidad, ya que mientras la comunidad blanca a vacunado a sus hijos un 34% los hispanos sólo son un 13.8%. sin duda una cifra que deja mucho que decir.

Sabemos claramente que la capacidad inmune de los niños es realmente buena contra este virus y si bien no existe una cantidad significativa de muertes por COVID en casos pediátricos en el condado de Kent esto no significa que no le pueda dar a unos de sus pequeños.

Es cierto que en estos momentos usted decide si les pondrá esta vacuna o no a sus hijos, pero la verdad se puede considerar una irresponsabilidad de su parte ya que la salud de sus hijos está en sus manos pues si su hijo se llegase a contagiar y caer en el hospital ya será muy tarde.

Se supone que como padres queremos lo mejor para nuestros hijos y en esta ocasión no se está aplicando, y sí, les va a doler el piquete y tal vez el brazo unos días, pero esto es preferible a que sufran las consecuencias de enfermarse con el virus, o peor que les queden secuelas por este mismo e incluso pierdan la vida.

ARTICULOS RELACIONADOS   ¿Por qué te niegas a usar el cubrebocas?

Los niños no se van a ir a vacunar solos, los padres son los responsables y aunque nadie los obliga es claro que se deben aprovechar estas oportunidades.

Es mejor vacunarlos para que después no estén sufriendo y lamentándose porque les pasó algo a sus hijos.