México, 27 sep (ELINFORMADORUSA/EFE).- La esperanza de hallar vida entre los escombros se va desvaneciendo en el séptimo día de labores de rescate en los edificios colapsados por el terremoto en la capital de México de la pasada semana, mientras el gobierno prepara la reconstrucción.
Los trabajos de búsqueda de sobrevivientes continúan en cinco puntos de la capital, entre ellos el edificio del número 286 de la avenida Álvaro Obregón, en la céntrica colonia Roma, donde se cree que aún hay 35 personas entre los escombros.
El jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, reiteró hoy que trabajarán hasta rescatar a la última persona entre los escombros.
«La fuerza y energía de los habitantes de esta ciudad nos mantiene en pie más que nunca», afirmó en una rueda de prensa en la que ofreció detalles del programa de la reconstrucción tras el terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter que derrumbó 38 edificios de la capital y dañó más de 10.000 inmuebles.
Según el último balance de las autoridades, 333 personas murieron en el sismo -nueve de ellos extranjeros-, 194 en la capital del país, 74 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca, y miles resultaron heridas, de las cuales más de una treintena siguen hospitalizadas en Ciudad de México.
Mancera anunció la creación de la Plataforma CDMX para la atención integral de necesidades, de un paquete inicial de respuesta a emergencias sociales y económicas y de una comisión para la reconstrucción, recuperación y transformación de la urbe.
La Plataforma CDMX, en la que participarán gobierno capitalino y sociedad civil, albergará datos oficiales para el seguimiento, control y coordinación de acciones de apoyo en respuesta a las urgencias sociales sobre inmuebles, personas, apoyos y negocios.
Ello permitirá un mejor despliegue de los programas de atención y apoyo ante cualquier urgencia y proceso de recuperación, aseveró.
El plan atenderá 10.000 inmuebles catalogados como color verde (afectación leve), entre 1.200 y 1.300 en amarillo (daño significativo no estructural) y 500 en rojo (falla estructural).
Para inmuebles catalogados como verdes, se cubrirán gastos de hasta 8.000 pesos (445 dólares) para recuperación de vidrios y reparación de fisuras, una labor que estará a cargo de brigadas de la administración capitalina que acudirán a los domicilios.
La reconstrucción de los inmuebles con daños significativos se efectuará con apoyo de las asociaciones de desarrolladores inmobiliarios o el otorgamiento de créditos para la mejora de viviendas que serán manejados por el Instituto de Vivienda de la CDMX.
En tanto, los inmuebles con daño estructural formarán parte de programa que utilizará los recursos del Fondo de Contingencias de la CDMX y de la Sociedad Hipotecaria Federal, para el otorgamiento de créditos con condiciones preferentes para la recuperación de sus hogares.
El alcalde capitalino explicó que estos recursos serán independientes de los que se otorguen a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Además, el paquete inicial de respuesta abarca la entrega de apoyos para renta de vivienda por un periodo de tres meses. Los recursos serán aportados por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México y beneficiarán a 10.000 familias, detalló.
Sobre la comisión para la reconstrucción, Mancera indicó que ya firmó el decreto para su creación, a fin de atender las urgencias de la población.
El alcalde capitalino agradeció a millones de voluntarios que trabajan en las labores de rescate.
Angélica Rodríguez, estudiante de Derecho de 22 años, es una representante más de ese gran contingente de jóvenes que desde hace una semana están en las calles ayudando.
«Yo si estuviera en una situación similar me gustaría recibir apoyo», dijo a Efe esta joven que está «de contrabando» entre las ruinas del edificio de Álvaro Obregón 286″, porque sus padres no le dejan ayudar a pie de derrumbe, por miedo a que le pueda pasar algo.
No es el caso de Carlos Alberto Vázquez, cuya madre está orgullosa de que «esté aportando», algo que para este licenciado en Relaciones Internacionales es un deber.
«Quisiera dar comida, pero desgraciadamente las posibilidades económicas no me lo permiten, pero es mejor dar manos», agregó.
En tanto, los equipos de rescate que llegaron del extranjero comenzaron a marcharse en las últimas horas, entre ellos los de Japón, Panamá, Ecuador y El Salvador, que fueron despedidos con honores en el aeropuerto capitalino, en una muestra de que los trabajos entre los escombros están llegando a su fin.