Denver (EFE)
Las autoridades de salud de Colorado informaron este martes que este estado dejará de exigir desde esta semana que quienes se inscriban para recibir la vacuna contra el covid-19 presenten documentos de identidad oficiales o comprueben su presencia legal en el país. Al cumplirse el primer mes de vacunación el domingo pasado, el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado (CDPHE) emitió un reporte que dejó en claro la disparidad racial en la aplicación de las primeras 278.000 vacunas en este estado, con los blancos triplicando la cantidad de vacunados en comparación con los otros grupos étnicos.
Como respuesta, el gobernador, el demócrata Jared Polis, envió una carta a los 473 sitios de vacunación en su estado indicando que ya no se debe pedir a los interesados una licencia de conducir u otro documento emitido por gobiernos estatales o por el gobierno federal de Estados Unidos. Y, para asegurarse que los «no ciudadanos» también reciban la vacuna, no se verificará la situación inmigratoria de los solicitantes.
Los sitios de vacunación tienen como plazo hasta el viernes 22 de enero para modificar su sitio web y sus sistemas telefónicos para ajustarse a los cambios solicitados por el gobernador Polis. «Debemos responder a las disparidades que han sido tan prevalentes durante la pandemia. Son las mismas disparidades que han plagado nuestra sociedad por años y años, pero que quedan en mayor evidencia durante las crisis», dijo en declaraciones preparadas Jill Hunsaker Ryan, directora ejecutiva del CDPHE.
«Para lograr equidad, debemos tomar acciones deliberadas. Para que agregar al sufrimiento, debemos eliminar las barreras que impiden la distribución equitativa de la vacuna. Sabemos que los proveedores de salud comparten nuestras metas de llegar a todas las comunidades», agregó la funcionaria. En la carta que el gobierno de Colorado envió a los sitios de vacunación, el CDPHE destaca que «sin importar si uno es o no es ciudadano estadounidense, en esto (la pandemia) estamos todos juntos».
Ese documento explica que el no solicitar un documento oficial para vacunarse facilitará la vacunación de personas desamparadas, quienes, precisamente por vivir en situación de calle, habitualmente no cuentan con un documento de identidad o el que poseen ya ha caducado. Y en cuanto a las personas sin presencia legal en el país, al no tener que presentar documentos de inmigración, recibirán la vacuna en el momento que, por su edad o por su ocupación, deban recibirla.
Pero no deberán esperar a que primero sean vacunados los ciudadanos y los residentes legales, como actualmente sucede en el vecino estado de Nebraska, por orden del gobernador, el republicano Pete Ricketts. Todos los interesados en vacunarse deberán responder obligatoriamente a ciertas preguntas básicas (nombre completo, edad, fecha de nacimiento, domicilio), pidiendo que «respondan con honor» a esas preguntas, especialmente con respecto a la edad.
Según datos oficiales, unos 244.000 residentes de Colorado carecen de documentos de identidad oficiales. Y según la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Colorado, en estado viven unos 150.000 inmigrantes indocumentados.