Editorial por Luis Molina
Siempre he escuchado que mucha gente en México o en otros países dice que les gustaría venir a EEUU para ganar muchos dólares y hacer realidad sus sueños o metas que tienen pendientes en el país que no les ha permitido la oportunidad de lograrlos.
Sin embargo, cuando los escucho pienso que no están reflexionando en lo difícil y duro que es ganarse un solo dólar en los trabajos que se hacen acá en el norte, o bueno en los que se les da la oportunidad a los latinos que recién llegan de sus países de origen.
La realidad es que no llegan a hacerse millonarios de la noche a la mañana, o hacer billetes rápidamente, no, para los que no conocen o no saben cómo son las cosas aquí, muchos recién llegados tienen que entrar a los trabajos que muchos no quieren.
Y si no tienen papeles pues peor, porque no en cualquier lugar les dan la oportunidad de trabajar, como les decía llegan a trabajos duros y al exterior trabajos que con este calor se hacen más pesados.
Me tocó en estos días ver unos latinos que ponían un techo con casi 100 grados de temperatura, eso es un calor abrasador donde una persona si no toma agua puede deshidratarse y hasta morir de una sobredosis de calor en su cuerpo, pero ellos luchando como todos unos guerreros para ganarse el pan de una manera honrada.
Lo triste es que muchos de sus familiares en México piensan que la vida en el norte es fácil, que el dinero se gana fácil y muchas veces hasta malgastan el dinero que les mandan sus seres queridos que se matan día a día en los trabajos más duros, ya sean en el verano bajo calores extremos y en el invierno con temperatura extremas de frío.
Hay que ser agradecidos con todos nuestros familiares cuando nos mandan unos dólares porque detrás de ese envío o depósito fueron horas de esfuerzo, sudor y sacrificio para que a veces pueda haber un plato en la mesa.
