Editorial Por Luis Molina
Dos días antes del cierre de esta edición me tocó cubrir la triste noticia donde un empleado de una gasolinera en la ciudad de Wyoming fue baleado mientras trataba de ganar el pan del día, si, él se encontraba en su trabajo mientras trágicamente una persona entró y le disparó y aunque no murió no se sabe si realmente sobreviva ya que está delicado de salud en el hospital.
Otro incidente ocurrió dentro del Supermercado México ubicado en S División a solo metros de esta gasolinera. Esto me pone a pensar en el grado de nivel de violencia que hay en la ciudad, ya que ni siquiera uno se siente seguro en lugares públicos donde hay gente donde hay cámaras, a plena luz del día. Yo me pregunto ¿Qué le pasa a esta juventud, cometen crímenes sin pensar en las consecuencias? Obviamente los responsables de estos dos casos citados ya fueron arrestados, pero en realidad estamos mirando un incremento de violencia.
Otro caso es el de un joven hispano que apenas le empieza a salir el bigote y quien le disparó a dos oficiales de Grand Rapids quien ya fue arrestado y de ser encontrado culpable, que es lo más seguro que va pasar va pasar el resto de su vida detrás de las rejas.
Siendo realistas ya no es la misma ciudad de cuando yo llegué aquí hace años atrás y es sumamente peligroso la cantidad de personas que andan en las calles. Todo esto nos pone a pensar en cómo es que ciudadanos debemos de tener todas las precauciones necesarias, tener cuidado en las calles al conducir nuestros autos, no pitarle la bocina a nadie, cerrar bien las puertas de nuestros hogares, de nuestros vehículos e implementar cámaras de seguridad en nuestras casas.
Es triste pero hoy en día la juventud está sumida en tantos problemas y casi nadie piensa en las consecuencias de sus actos y muchos tristemente aprenden a las malas y demasiado tarde.
