GRAND RAPIDS, MI (ELINF).- Por Héctor Loya/El Informador
Los oficiales de policía de Grand Rapids ahora están asignados a vecindarios específicos en toda la ciudad en un esfuerzo por construir relaciones más sólidas en su misión de proteger y servir a los residentes y dueños de negocios.
El domingo, el Departamento de Policía de Grand Rapids (GRPD) hizo un cambio significativo en su filosofía de vigilancia comunitaria al llevarlo al nivel de vecindario. Su nuevo modelo de vigilancia policial en el vecindario aumenta la dotación de personal de patrulla mediante la reasignación de agentes previamente asignados como especialistas en vigilancia comunitaria. El GRPD no pudo realizar la vigilancia comunitaria tradicional con los recursos disponibles; por lo tanto, la agencia ideó un enfoque innovador para proporcionar servicios policiales tradicionales y comunitarios a cada vecindario en función de las necesidades y deseos expresados por las partes interesadas.
El jefe Eric Payne le dijo al Comité de Seguridad Pública de la Ciudad esta tarde que esta nueva estrategia de implementación le permite a un oficial enfocarse en un vecindario específico, hacer asociaciones y relaciones significativas y resolver problemas con las partes interesadas en muchos temas, incluidos los no criminales y la calidad de vida.
“El oficial se convertirá en parte del vecindario y estará comprometido con su éxito, además de ser un recurso para los residentes y las empresas. Los oficiales podrán trabajar directamente con las personas del vecindario, encontrar soluciones a problemas importantes y ser un defensor útil. Este enfoque también nos permitirá alentar a los jóvenes de los vecindarios a considerar una carrera futura en el cumplimiento de la ley mientras buscamos reclutar a nuestra próxima generación de oficiales de GRPD”, dijo Payne.
El departamento identificó por primera vez el cambio a esta nueva filosofía policial como una forma de proporcionar los servicios policiales tradicionales y comunitarios con los recursos disponibles. A través de muchas sesiones de escucha, la ciudad también escuchó que los residentes expresaron su deseo de ver a “su” oficial de servicio comunitario con más frecuencia y participar en más contactos positivos que no son de aplicación. Este nuevo modelo de vigilancia del vecindario también podría permitir que un oficial asignado se adapte más de cerca y atienda las necesidades y deseos únicos de cada vecindario.
El cambio al modelo de vigilancia del vecindario se alinea con las metas y objetivos enumerados en el plan estratégico del Departamento de Policía de Grand Rapids y reforzado en la prioridad de Comunidad Segura del plan estratégico de la ciudad de Grand Rapids
Cuando Payne aceptó su nombramiento como jefe, se comprometió a examinar el enfoque del vecindario, siempre que los niveles de personal permitieran que el departamento asumiera ese compromiso. Con niveles de personal mucho menores que el promedio nacional de 2,3 agentes por cada 1000 residentes (Grand Rapids tiene menos de 1,5 agentes por cada 1000), esta fue una empresa desafiante.
Al reinventar la policía comunitaria en Grand Rapids y desplegar de manera más efectiva a los especialistas en policía comunitaria, el departamento finalmente pudo tener éxito al proporcionar 124 oficiales de los 132 requeridos para cada vecindario de la ciudad, las 24 horas del día y los 365 días del año. A partir del domingo, los oficiales cubrirán el 92 por ciento de las áreas de servicio.
Los oficiales están entusiasmados con este nuevo enfoque y esperan servir a la comunidad en esta nueva capacidad. «Estoy muy emocionado de servir al vecindario de Heartside», dijo el oficial Patrick Martin. «Este nuevo ritmo me permitirá pasar más tiempo desarrollando relaciones con los residentes caminando por el vecindario, visitando negocios, iglesias, parques y otros espacios públicos».
