Washington, 27 feb (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
Según el estudio, que emplea datos del Censo de 2018, estos dos grupos suponen más del 61 % de los 23,2 millones de votantes nacionalizados en EE.UU. que esta institución estima que podrán votar en 2020, y 9,8 % del total del electorado, seguidos de los blancos (22 % del electorado inmigrante) y los afroamericanos (10 %).
Estos resultados no sorprenden si se tiene en cuenta que 77 % de los adultos asiáticos residentes en el país y 46 % de los latinos no han nacido en EE.UU.
Los inmigrantes con derecho a voto son aquellos mayores de 18 años que, a pesar de ser originarios de otro país, han recibido la nacionalidad.
Entre 2009 y 2019, 7,2 millones de personas se convirtieron en ciudadanos estadounidenses, según los datos proporcionados por el Departamento de Seguridad Nacional.
Entre los países de origen de los inmigrantes con derecho a voto hay uno que destaca sobre el resto: México. El 16 % de los expatriados con derecho a participar en los comicios estadounidenses, equivalente a 3,5 millones de personas, proviene del vecino país del sur.
Muy por detrás se encuentran los filipinos, con 6 % y 1,4 millones de inmigrantes, y los indios (5 %), un grupo que supone 1,2 millones de votantes.
Desde que se facilitó la naturalización de los inmigrantes en 1965, el número de estos con derecho a voto ha ido crecido paulatinamente.
En ese momento solo 9,6 millones de personas en EE.UU. eran inmigrantes, en torno al 5 %, mientras que a día de hoy representan 45 millones, o 13,9 % de la población.
Más de la mitad de los inmigrados, 57 %, viven en los estados con más habitantes del país: California, Nueva York, Texas y Florida.
Además, el estudio indica que dos terceras partes de los expatriados han vivido en EE.UU. durante 20 años o más, y que 63 % tienen un nivel de inglés alto.