Por Joel Morales
El Informador
WAYLAND, MI
joel@elinformadorusa.com
Un hombre nativo americano, quien estaba muy involucrado con la tribu Gun Lake en la ciudad de Wayland, pereció en un incendio el martes, 2 de enero.
El Informador viajó al lugar de casas móviles Rabbit River Estates ubicado en Homer Drive, que fue la escena de la tragedia, para observar a bomberos y la policía estatal mientras conducían su investigación del fuego en el que murió Jason Morgan.
El jefe del Departamento de Bomberos de Wayland, Joe Miller, dijo que recibieron la llamada de emergencia a las 9:39 de la mañana y que llegaron a la escena a las 9:46am. Mientras en ruta al incendio, recibieron información de que una persona posiblemente podría estar adentro de la vivienda.
“Cuando llegamos las llamas salían por las ventanas del frente, entramos y apagamos el incendio”, dijo el jefe de bomberos Miller durante una rueda de prensa con reporteros de El Informador y el noticiero FOX 17, cerca del lugar de la quemazón. “Después de apagar el incendio y al revisar los cuartos, encontramos a la víctima en la cocina”, agregó.
También hablamos con un vecino del difunto, quien no quiso dar su nombre, pero que dijo que el fallecido estaba parcialmente paralizado y que le gustaba ayudar a la gente.
“Era la clase de persona que se quitaría la camisa para dártela”, dijo el vecino, quien a la vez dijo había sido el primero en la escena. “Mucho humo y llamas brotaban de la casa móvil, y cuando intenté entrar, el piso comenzó a colapsar debajo de mis pies y no pude”, agregó.
El hombre también dijo que gritó para ver si se encontraban personas adentro de la residencia, pero que no oyó nada y que pronto después llegaron los vehículos de emergencia.
El Informador también pudo ver mientras los bomberos entraban y salían de un Centro de Comando Móvil en la escena, y también cuando el forense médico salió de la casa móvil después de pronunciar al hombre muerto, como a un integrante de la casa fúnebre Life Story de Plainwell, llegar a la escena y recoger el cuerpo y trasladarlo envuelto en una bolsa negra, a un vehículo.
Escuchamos a una mujer que se acercó al lugar del incendio, quien estaba visiblemente desconcertada por lo ocurrido, cuando le dijo a otro vecino: “Estuvo en el hospital por dos días antes que ocurriera esto. Quién sabe qué tipos de medicamentos le dieron mientras estaba allí”.
La víctima tenía dos perros, de los cuales no se sabe si escaparon del incendio o no. Fue a las aproximadas 3:30 de la tarde que el forense médico terminó de revisar al difunto y cuando los bomberos empezaron a alzar su equipo y regresar al centro de comando móvil.
Al cierre de esta edición, la investigación sobre las circunstancias del incendio y la muerte del hombre aún continuaban.
