De acuerdo a las primeras versiones los hechos sucedieron en la ciudad de Hail, en el noroeste del país, y se detalló que el autor de las acciones fue detenido e interrogado de forma remota. Se explicó que la acción que cometió el hombre es considerado un delito grave y es condenada religiosamente y legalmente. Los medios locales indican que el detenido deliberadamente trataba de propagar la epidemia de coronavirus entre los miembros de la sociedad y desatar el pánico.
Cabe destacar que hasta el 28 de marzo, en el país contabilizaba 1.104 contagios y tres fallecidos por coronavirus. Además se han suspendido los vuelos internacionales y se cerraron escuelas, mezquitas, restaurantes y centros comerciales.