Washington, 11 may (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
«Mirando la llegada de peticiones, parece que probablemente nos acercaremos al 20% en el próximo informe» correspondiente a mayo, indicó Hasset en la cadena CNN.
En todo caso, el asesor indicó que los futuros datos de desempleo dependerán de si el virus «disminuye» y del ritmo de reactivación de la economía estadounidense.
La Casa Blanca ha dejado en las manos de las autoridades locales el proceso de reapertura del país, de manera que actualmente 35 de los 50 estados de Estados Unidos ya han abierto playas, restaurantes y peluquerías, mientras que el resto sigue apostando por la prudencia.
«Creo que en verano vamos a poder ver ya una fase de transición», aventuró Hasset, quien insistió en que el tercer y cuatro trimestres mostrarán un crecimiento «muy fuerte de la economía».
La Casa Blanca ha insistido en que la economía recuperará la prosperidad en los últimos seis meses del año, a pesar de que el primer cálculo de evolución del producto interior bruto (PIB) del primer trimestre mostró una contracción del 4,8 %. Además, se espera que las cifras del segundo trimestre sean aún peores.
Según indicó el viernes el Departamento de Trabajo, en abril se destruyeron 20,5 millones de empleos en el país y la tasa de paro pasó del 4,4 % registrado en marzo al 14,7 %.
Los sectores más afectados fueron la hostelería y restauración, con más de 7,6 millones de empleos destruidos; seguidos por el comercio minorista, con 2,1 millones de empleos; y el manufacturero con 1,3 millones de puestos de trabajo menos.
Las cifras revelan la trágica situación del mercado laboral en la primera economía mundial.
Estados Unidos sigue siendo el mayor foco del mundo del COVID-19 en términos absolutos, con 1,3 millones de casos y, al menos, 78.000 muertes por coronavirus, según el recuento extraoficial de la Universidad Johns Hopkins.