Editorial por Luis Molina
El refrán la esperanza es lo último que muere nos enseña la importancia de mantener una actitud positiva y optimista incluso en situaciones difíciles. La esperanza representa la creencia de que las cosas pueden mejorar, que hay una luz al final del túnel, incluso cuando todo parece oscuro.
Este es un mensaje de perseverancia, de no rendirse, de seguir adelante a pesar de los obstáculos.
Este refrán nos invita a mantener la fe, una cosa que hoy en día se ha perdido tanto, más por la ausencia de Jehová en muchas vidas, la esperanza nos recuerda que siempre hay una posibilidad para que las cosas mejoren.
Sobre todo, nos invita a seguir luchando e impulsarnos a superar los desafíos en medio de un mundo acelerado y que cada vez se torna más difícil.
No soy un consejero profesional y mucho menos un psicólogo, o algún profesional que se dedique a dar consejos de superación, sin embargo con los años he aprendido muchas cosas de la vida, y esa misma experiencia y tropiezos me han servido para levantarme y seguir adelante.
Lo que pudiera aconsejar a mis fieles seguidores y lectores es que en los momentos de conflicto y cuando enfrentamos desafíos, lo fundamental y primordial es mantener la esperanza, ya sea en dificultades laborales, financieras, de relaciones familiares, personales o inclusive en las metas.
Y lo digo porque la clave de cualquiera de estas cosas que les acabo de mencionar es mantener la armonía y buscar las soluciones, y esto emana de la esperanza. Mantener viva la esperanza sin duda alguna nos brinda la motivación necesaria para seguir adelante, a pesar de lo difícil que parezca el camino por recorrer.
Crea en sus capacidades, visualice las soluciones, busque las respuestas y no se rinda ante las adversidades. Recordemos siempre, que la esperanza es la última que muere y mientras mantengamos viva esa llama dentro de nosotros, podremos, con fe, enfrentar cualquier situación en la vida.
