Editorial por Luis Molina
Gasolina carísima, precios cada vez mayores, servicios aumentando sus costos y salarios que no suben están poniendo en aprietos a las familias del estado y del país entero.
Y si nos ponemos a hacer un recuento hay muchas familias que viven al día y tener que pagar costos más altos realmente es un gancho al hígado para la economía.
Hay familias que solo dependen económicamente del padre y otras que son hijos de madres solteras y si ponemos en contexto que tengan que sobrevivir con estos costos tan altos en todo, va a representar el tener que buscar un empleo adicional o redoblar horas extras en sus lugares de trabajo.
Si de por sí ya es difícil pagar la gasolina con el precio actual imagínense que suba a costos superiores a los 6 dólares tal y como pinta el pronóstico, va a ser un panorama muy desolador y frustrante tanto para familias y dueños de negocios que tendrán que aumentar sus costos y otros tendrán que apretar sus bolsillos para poder soportar el alza de precios.
Y lo entiendo no es fácil ganarse un dólar, se escucha fácil pero no lo es y tener que gastarlo rápidamente en cosas así va a doler y nos va a incomodar, pero sin remedio alguno tendremos que pagar las consecuencias de un conflicto que va desde la política.
Y lo digo en el sentido de que gracias a la guerra entre Rusia y Ucrania los costos han subido exorbitantemente en una semana.
Sin duda alguna estamos viviendo tiempos difíciles, la guerra entre Rusia y Ucrania nos está afectando a todos en los bolsillos y no sabemos qué más cosas tengamos que ver y sufrir.
Va a ser algo difícil pero que tal vez no termine ni hoy, ni mañana, ni en las siguientes semanas ya que los costos van a aumentar y los platos rotos serán pagados por el pueblo.
En fin, de nada va a servir quejarnos, solo esperemos que todos podamos soportar esta racha y sin remedio alguno tendremos que ajustar nuestros gastos y priorizar sobre lo que es necesario y lo que no al momento de realizar nuestras compras
