Editorial por Luis Molina
El reciente caso de absolución del joven Kyle Rittenhouse de todos los cargos relacionados con los disparos con los que mató a dos hombres e hirió a un tercero con un rifle semiautomático durante caóticas protestas por la justicia racial de 2020 en Wisconsin sin duda alguna han dejado claro que la ley no se aplica para todos y que ese es un privilegio de los blancos.
El juicio del adolescente polarizó completamente a Estados Unidos, poniendo de manifiesto las profundas divisiones de la sociedad en torno a una cuestión indudable, hace falta reforzar las leyes y velar porque realmente se esté haciendo justicia.
A pesar de que el jurado vio una serie de videos gráficos, incluidos los momentos posteriores a que Rittenhouse disparó cuatro veces contra Rosenbaum, que yacía inmóvil, sangrando y agonizando, aún así, lo perdonaron.
Aquí la pregunta que surge es qué hace un joven de 17 años armado, y que clase de arma era, la verdad esto es algo muy delicado y que no tiene precedentes, ¿Dónde estaban los padres de este muchacho?, ¿De dónde consiguió esa clase de arma?, ¿Por qué las autoridades tomaron esa decisión?, ¿Hubieran actuado igual si la persona que disparó el arma hubiera sido hispano o afroamericano?
A un conocido del salvador le dieron 6 meses de cárcel y vaya que le querían dar 5 años por que al llegar a su casa encontró a su mujer con un blanco en la cama, obviamente lleno de rabia lo golpeó y cuando fue a un juicio el juez le dijo que en vez de haberlo golpeado se debería de haber retirado y vaya que él estaba en su casa.
Existe un gran contraste en el concepto de justicia, este muchacho blanco mató a 2 personas en la calle y no se le aplicó ningún cargo. Esperamos que no vayan a comenzar a salir de las casas todos esos Rambos con armas largas y comenzar a matar ya que este caso dejó claro que lo pueden hacer sin ningún problema.
