Raquel A. Salas Guzman
na de las cosas más impresionantes en Estados Unidos, es el acceso al crédito. ¿Quieres comprar un carro y financiarlo a 72 meses de plazo? ¡No hay problema! ¿Quieres ir de tienda a comprar ropa nueva y no tienes el dinero? ¡Es súper fácil cargarlo a la tarjeta de crédito! Pero, de igual forma que es bien fácil obtener crédito, igual de facilito es perder el control y terminar con más deudas de las que podemos pagar.
Y cuando el dinero no nos alcanza para pagar todas las deudas que tenemos y las cartas de cobros se nos van acumulando en la mesa, y las llamadas de los cobradores nos están afectando tanto que hasta cambiamos nuestro número de teléfono. Es posible que sea hora de pensar en hacer una bancarrota. La bancarrota es una segunda oportunidad. Una bancarrota (o irse a la quiebra) es un proceso de ley en el cual usted declara que sus compromisos de pagos son mayores que sus recursos económicos y pide amparo de la ley para no tener que repagar lo que debe.
Las cualificaciones para cualificar para una bancarrota capítulo 7 son las siguientes:
- Sus ingresos tienen que ser igual o más bajo que el ingreso medio de su estado;
- No haber hecho una bancarrota en los últimos 8 años;
- No haber tenido una bancarrota desestimada en los últimos 180 días;
- No haber cometido fraude en contra de sus acreedores; y
- Debe de haber tomado las clases de asesoría de crédito con una agencia autorizada.
Consulte con un abogado para determinar si la bancarrota es su mejor opción según su situación en particular.
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Este artículo tiene como intención ser útil e informativo. La abogada Raquel Salas Guzman tiene más de 13 años ayudando a los miembros de nuestra comunidad a defender sus derechos. Llámenos a las oficinas de los Abogados de Avanti Law Group al 616-257-6807 para obtener una consulta gratis. Nosotros peleamos su caso y protegemos sus derechos.