Opinión por Héctor Loya
Cada vez son más las personas que creen y hasta afirman que si no hubiera armas no pasarían tantas muertes como las que vemos cada día, y en cierta medida tienen un poquito de razón pero, creo rotundamente que tenemos un problema más grande que las armas.
Si un ser humano ama a su prójimo nunca en la vida va a pensar en hacerle daño a nadie y mucho menos quitarle la vida. ¿Entonces dónde está el gran problema que tenemos?
A la generación de cristal que se está criando hoy en día no se le puede decir nada, ni mucho menos los padres los pueden disciplinar porque el que termina en la cárcel son los padres. Por otra parte, muchos padres les dan rienda suelta a los hijos y lo único que hacen muchas veces es criar cuervos que con el tiempo les sacarán los ojos.
Los valores y respeto por el prójimo se han perdido, hoy en día solo está primero yo, luego yo y después yo. En mis tiempos cuando era niño los buenos modales se miraban en todos lados hasta cuando uno se encontraba una persona mayor, uno se bajaba de la cera para dejarlo pasar y hasta la cabeza inclinada en forma de respeto, pero hoy en día todo eso se ha perdido.
hoy por hoy los niños desde pequeños son rezongones y es muy poco sino es que nada el respeto que le dan a los padres. Pero no toda la culpa es de los jóvenes, sino que los padres quienes no se toman el tiempo necesario para fomentar buenos valores a sus hijos desde pequeños y la educación brilla por su ausencia en casa es por eso que para cuando los padres quieren hacer algo ya es demasiado tarde, como dice el dicho árbol que nace torcido jamás su tronco endereza.
