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El pasado jueves 3 de septiembre una mujer de edad avanzada murió a causa de una imprudencia grandísima, y es que mientras ella se encontraba enferma y necesitada de atención médica urgente la policía no pudo hacer su trabajo gracias a que en su casa se encontraba un gran número de personas armadas.
En una rueda de prensa la policía dijo que lamentaban la muerte de esta persona y que a pesar de que uno de los familiares los culpaban ellos dijeron que no pudieron hacer su trabajo como debían porque los sujetos se encontraban armados en la entrada del domicilio.
Es realmente muy lamentable ya que si uno de tus seres queridos está muriendo no puedes anteponer tus intereses, no puede ser posible que en ningún momento se abandonen las armas ya ni porque uno de tus familiares necesita de la policía.
El sentimiento de desconfianza a las autoridades ha crecido a tal punto que esto ya no se trata de que los oficiales puedan hacer su trabajo de la manera correcta, sino de que ya cada quien agarra su bando y por ello se están teniendo graves consecuencias.
Como sociedad debemos cooperar con la policía, ya lo habían dicho reiteradas veces a través de los diferentes líderes de la ciudad y del condado, que es necesario que todos cooperemos para que ellos puedan hacer bien su trabajo.
Simplemente es inaceptable tanta violencia, tanta persona joven armada en las calles como si nada pasara y el sentimiento de rechazo ya es mutuo, porque ya muchas personas han perdido la fe en la policía y no es precisamente por buenas acciones.
Triste y lamentable la muerte de esta mujer ya que de haber abandonado las armas y su postura anti-policías tal vez ella aún seguiría con su familia y con vida en estos momentos.