Editorial por Luis Molina
Durante la marcha que se llevó a cabo el primero de Mayo donde cientos de personas marcharon por las calles pidiendo dignidad, respeto y que regresen las licencias de conducir a los inmigrantes que no cuentan con documentos para estar en el país, las autoridades presentes para resguardar el orden en el evento son un ejemplo por su buen trabajo y comportamiento ese día.
Se pudo ver claramente que los policías de diferentes departamentos su enfoque principal era resguardar el orden, pero más que eso velaron por el bienestar de todos los participantes que salieron a las calles en señal de protesta.
En ningún momento se observó a ningún oficial regañar o maltratar a alguno de los inmigrantes durante la marcha. Fueron muy respetuosos en todo momento y muchos de ellos mostraron una gran sonrisa en la mayor parte del evento, lo que demuestra que en ningún momento revelaron una pizca de racismo a nadie.
La manera como se condujeron los oficiales dejó claro que su deseo era proteger a los participantes y que nadie sufriera un atropellamiento. En todo tiempo fueron muy responsables y cuidaron a todas las personas que asistieron y a los vehículos que transitaban cerca.
Es encomiable que un día antes de la marcha las autoridades emitieran un comunicado de prensa a los medios de comunicación informando de la marcha para que la localidad estuviera enterada a tiempo y tomara sus debidas precauciones. El Informador inmediatamente dio a conocer en sus redes sociales y página digital las recomendaciones de las autoridades.
Sin duda, fue un buen acto de las autoridades para mantener a la comunidad segura y también un acto de bondad hacia los conductores para ahorrarles tiempo, señalándoles rutas alternas para evitar embotellamiento o toparse con calles cerradas.
Acciones como estas merecen un gran reconocimiento al departamento de policía por su excelente labor y trabajo.
Como inmigrantes nos toca respetar y obedecer a los oficiales, en particular al departamento de Policía de Grand Rapids por su buen apoyo y colaboración. Las autoridades demostraron con hechos que lejos de preocuparse por los orígenes raciales, estatus legal o idioma se interesan por el bienestar y cuidado de la comunidad en general.