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Los fuegos artificiales siempre cobran vidas y la gente sigue comprándolos

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Editorial por Luis Molina

Como ya es una tradición cada 4 de julio en la ciudad de Grand Rapids y en todo EEUU se avientan fuegos pirotécnicos como parte de las festividades de muchas de las ciudades. Aunado a esto cientos, o miles de personas también compran fuegos artificiales en las diferentes tiendas y establecimientos para lanzar o tronar con su familia o amigos sin saber el gran riesgo al que esto conlleva.

Ahora muchos para estas fechas suelen primero tomarse unas copas o unas cervezas y comienzan a tronar dicha pirotecnia bajo la influencia del alcohol o bajo la influencia de drogas. Esto en sentido literal es una combinación explosiva que no termina nada bien.

La ciudad siempre da consejos sobre esto, he incluso recomienda que mejor vayan a los espectáculos públicos de la ciudad donde verdaderos expertos se encargan de llevar un espectáculo entre comillas seguro.

Lo que pasa es que no todos hacen caso y año con año las tragedias terminan pasando por la imprudencia de la gente al no conocer los protocolos de seguridad para este tipo de explosivos.

Es lamentable ver cómo pese a las advertencias las personas terminan muertas o heridas por algo que se puede evitar, por algo que basta con seguir las recomendaciones o advertencias de las autoridades.

Ahora muchos han tomado de pretexto las festividades para cometer actos vandálicos y además de la muerte por fuegos pirotécnicos también se han realizado tiroteos en los cuales ha muerto gente.

En conclusión, un cielo nocturno iluminado por las explosiones de los fuegos artificiales y el sonido de los petardos son parte tradicional del 4 de julio y realmente se ven hermosos pero también no se deben tomar a la ligera.

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La pirotecnia es un negocio global que mueve millones de dólares por año; aunque la industria ha evolucionado mucho con el paso del tiempo, la manipulación de estos explosivos sigue siendo el principal problema ya que sigue produciendo miles de heridos y víctimas mortales en todo el mundo. Pero como siempre lo hemos dicho, primero está el dinero que la vida de las personas y eso nunca va cambiar.