Por Héctor Loya/El Informador
GRAND RAPIDS, MI (ELINF).- Con el apoyo de la Guardia Nacional el Departamento de Policía de Grand Rapids procedió a realizar el arresto de los manifestantes que desobedecieron el toque de queda el lunes 1 de junio por la tarde.
Los hechos ocurrieron justo después de las 7 p.m. luego de que el toque de queda iniciara. En el lugar de los hechos El Informador fue testigo de cómo varios oficiales arrestaron a varios manifestantes, y como a bordo de sus bicicletas o corriendo los perseguían y los derribaban en una acera, en la calle o cerca de una pared, mientras varios otros oficiales con escudos antidisturbios los vigilaban.
Este escenario tuvo un inicio desde temprano ese lunes cuando una convocatoria para una segunda manifestación fue divulgada en diferentes redes sociales.
Ante esto el Departamento de Policía se encargó de publicar en su portal de Facebook y de divulgar entre los diferentes medios de comunicación que este tipo de prácticas no estaban permitidas y que sin importar de quien se tratara, si algún manifestante se encontraba en el lugar una vez que iniciara el toque de queda sería arrestado sin contemplación alguna.
Alrededor de las 3 de la tarde un grupo de manifestantes comenzó a reunirse en las explanadas del Van Andel Arena, los cuales comenzaron a realizar su manifestación de carácter pacífica. En el lugar las personas portaban al igual que la manifestación pasada carteles y gritaban consignas contra la brutalidad policiaca y exigían justicia por la muerte de George Floyd.
Media hora antes de que iniciara el toque de queda, el jefe del Departamento de Policía, el oficial Eric Payne se dirigió a la multitud para intentar disuadirlos y convencerlos de que se retiraran a sus casas.
“A todos los estoy escuchando, para nosotros las vidas de las personas de color también importan, esto no se trata de elegir un bando, sino de trabajar juntos” fueron las palabras del jefe de policía.
Sin embargo, el dialogo no fue exitoso y los manifestantes se negaron a retirarse del área y al jefe de policía no le quedó más que retirarse del lugar.
Cuando se aproximaban las 7 de la tarde algunos miembros de la manifestación se retiraron, pero en el lugar se quedaron algunos cientos de personas que persistían en su ideal de exigir justicia.
Una vez que se dio la hora en que arrancaba el toque de queda los policías al igual que la Guardia Nacional comenzaron a prepararse cubriéndose con máscaras y colocando sus escudos a manera de barrera de protección. Fue en ese instante cuando algunos manifestantes se arrodillaron frente a ellos y suplicaban que los dejaran seguir manifestándose.
En la situación se incluyeron varios vehículos con aspecto de Hummer de la Guardia Nacional, un vehículo tipo SWAT con el GRPD, policías con equipo antidisturbios, máscaras de gas y agentes en bicicleta y a caballo.
Al no hacer caso y luego de que algunos manifestantes les gritaran a los oficiales ofensas se escuchó la orden de seguridad pública para dispersarse de inmediato y comenzaron los arrestos, un enjambre de oficiales montó en bicicleta en el Veterans Memorial Park, arrestando a varios hombres que estaban parados allí.
Luego de unos minutos los manifestantes se dispersaron rápidamente y después de realizar algunos arrestos la policía volvió a agruparse para romper las filas y retirarse del área. GRPD informó que durante esa tarde un total de 12 personas fueron arrestadas por desobedecer el toque de queda y negarse a suspender las protestas.
El jefe de policía señaló que los departamentos del sheriff del condado de Kent y Ottawa, los departamentos de policía de Wyoming y Kentwood y el FBI fueron esenciales para ayudar a asegurar el área del centro. También agradeció a la Guardia Nacional de Michigan, que también ayudó en el protocolo y apoyó a empresas y dueños de propiedades a asegurar ventanas y puertas rotas.