Washington (EFE)
El 60 % de los hispanos en Estados Unidos considera que el aborto inducido debería seguir siendo legal y sólo el 11 % de ellos piensa que debería ser ilegal en todos los casos, según un informe del Centro Pew divulgado este viernes. Entre los latinos que aprueban la legalidad del aborto, el 42 % cree que esa legalidad debería tener algunas limitaciones, y el 17 % considera que la interrupción del embarazo debe ser legal en todos los casos, sin excepciones.
Matices similares ocurren entre los hispanos que se oponen a la legalidad del aborto: el 29 % cree que debería haber algunas excepciones, como en casos de violación o incesto. Las opiniones de los hispanos recogidas por Pew están muy cerca de las de la población en general, con el 61 % de los encuestados a favor de la legalidad del aborto, y el 37 % en contra. Se prevé que el Supremo de EE.UU. dictaminará en las próximas semanas sobre la validez de un fallo en 1973 que legalizó el aborto inducido, pero un borrador que filtró esta semana la prensa señala que revocaría su legalidad.
Aunque en el debate público las posiciones acerca del aborto lucen como extremas, el informe de Pew muestra que en todos los sectores hay opiniones matizadas acerca de la interrupción del aborto. «Las actitudes del público dependen de circunstancias tales como a qué altura del embarazo se lleva a cabo un aborto, si el embarazo pone en peligro la vida de la mujer, y si es probable que la criatura nazca con graves problemas de salud», añadió el Pew.
Sólo el 24 % de los encuestados que se identifican como blancos evangélicos protestantes opina que el aborto inducido debería ser legal en todos o la mayoría de los casos. Sin embargo, entre el 74 % que en general se opone a esa legalidad, el 53 % opina que hay algunos casos en los cuales el aborto debería ser legal. Por otro lado, el Centro Pew encontró que hay pocas diferencias entre hombres y mujeres acerca de si el aborto debe ser legal en todos los casos, sin excepciones, una noción que respalda el 21 % de las mujeres y el 17 % de los hombres.
Quienes abogan por la legalidad del aborto sostienen que una decisión que la anule perjudicará más a las mujeres de minorías y de bajos ingresos que lidian con una mayor carga económica y tienen menos recursos para pagar por anticonceptivos. Según el Instituto Guttmacher, que por medio siglo ha estudiado los datos sobre el aborto, las hispanas -que son el 18 % de las mujeres en el país- representan el 25 % de las que recurren al aborto inducido
