Los Ángeles, 27 ene (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
El mexicano Ubaldo Clemente hizo este martes una última suplica a la Administración del presidente Joe Biden y a los senadores de California Dianne Feinstein y Alex Padilla para que le ayuden a tramitar una visa humanitaria que le permita asistir al funeral de su esposa Gladys Clemente, de quien fue separada por un error del sistema de inmigración de Estados Unidos.
La esposa de Clemente falleció el pasado 17 de diciembre en Los Ángeles víctima del coronavirus, y desde esa fecha el inmigrante ha tratado de obtener un permiso de las autoridades de inmigración para poder ingresar al país y darle el último adiós a la mujer con la que vivió por cerca de 20 años.“Lo único que se necesita es una autorización para que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) le puedan dar el permiso de entrada. Ya tenemos todos los documentos listos”, advirtió a Efe la abogada de inmigración Jessica Domínguez, quien representa a Clemente.
La funeraria encargada de tramitar el sepelio ha dicho que no puede retrasar más las exequias, y ha puesto como limite el próximo sábado 30 de enero.
Domínguez explicó que los pedidos para intervenir en favor del inmigrante ante la Administración del hoy expresidente Donald Trump se realizaron ante la oficina de Feinstein y la de la actual vicepresidenta Kamala Harris, cuando era senadora.
Clemente y su abogada fueron alentados a esperar a la toma de posesión de Biden para pedir el permiso humanitario.“Sabemos que el presidente, la vicepresidenta y la senadora Feinstein, y ahora el senador Padilla, están muy ocupados, pero el tiempo para mi cliente se termina para poder despedir a su esposa”, insiste la abogada.
La pareja fue separada por las autoridades de inmigración desde marzo de 2019, cuando los dos viajaron al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, México, para pedir la residencia permanente del mexicano, pero le fue negada porque supuestamente había sido arrestado previamente.
El consulado rechazó la petición argumentando que una persona con el nombre de Ubaldo Clemente García había sido detenida en la frontera sur de EE.UU. tratando de ingresar al país utilizando documentos falsos y haciéndose pasar por ciudadano estadounidense.»No es como que el nombre de Ubaldo Clemente García sea común; entonces las autoridades asumieron que esta persona que fue arrestada en 1999 era mi cliente», indicó Domínguez.
Aunque la abogada trató de explicar lo sucedido, el consulado hizo caso omiso y no dio marcha atrás a la prohibición de entrada a Estados Unidos de por vida impuesta a Ubaldo por supuestamente hacerse pasar por ciudadano estadounidense.
La última opción que la abogada encontró fue hacer que el mexicano se presentara ante los agentes de CBP en la frontera de California con México para que le tomaran las huellas y cotejaran la información. De esta manera se pudo comprobar que «la persona que fue detenida es alguien más con ese nombre», según el escrito de la CBP.
Con esta prueba en mano, el matrimonio y la abogada estaban esperando que el consulado reabriera el caso y otorgara la residencia a Clemente; sin embargo la pandemia frustró los planes de la pareja y dejó en México al inmigrante separado de su esposa.»Si yo hubiera estado allá, tal vez las cosas hubieran sido diferentes», dijo a Efe Clemente, como si tratara de cambiar el presente que vive.
El deseo del inmigrante, que vivió por más de 20 años en Los Ángeles sin cometer ningún delito, es que le permitan asistir al funeral de su esposa y acompañar a sus hijas adoptivas.
Clemente se encuentra en Tijuana, México, esperando el permiso para viajar a Los Ángeles.“Esta historia es evidencia de casos que necesitan una intervención urgente de esta Administración. Estamos haciendo el llamado también al senador Padilla y a la vicepresidenta Harris para que nos ayuden”, insistió Domínguez.