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México se encuentra en medio del problema migratorio

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Opinión por Héctor Loya

Es obvio decir que México ha dejado de ser un país de origen de migrantes para convertirse en uno de origen, de tránsito, de destino y de retorno, esto es una señal del tamaño del problema que enfrenta en esta era de migraciones obligadas por problemas económicos, políticos, sociales y ambientales.

El país se encuentra en una situación única en el mundo y por tanto inédita. El tamaño del fenómeno no sólo es enorme, sino también el impacto de las situaciones que se crean en México.

De acuerdo con las cifras citadas por el embajador Joel Hernández, subsecretario de Relaciones Exteriores, durante una conferencia magistral en el Consejo Mexicano de Relaciones Internacionales (Comexi), el número de personas en tránsito y la cantidad de solicitantes de asilo se ha multiplicado.

Hernández se refirió al impacto de las caravanas de migrantes, que empiezan desde la selva del Darién en Panamá, a la cual se van sumando migrantes a lo largo de toda la ruta.

Paralelamente en los últimos 10 años se ha multiplicado un mil por ciento las solicitudes de refugio en México. Tan sólo los llamados encuentros de personas migrantes en territorio mexicano han aumentado a lo largo de 2023 y el Instituto Nacional de Migración registra alrededor de 196,549 encuentros con personas migrantes que han entrado al territorio nacional en flujos mixtos, es decir, tanto por razones económicas como en busca de refugio.

Lo que queda pendiente es analizar el impacto social, económico y hasta político del fenómeno. El país no puede ni debe cerrar sus fronteras a los migrantes, a su integración al tejido social mexicano, pero tampoco ignorar su impacto en la relación con Estados Unidos y que por sus números tienen un efecto y crean obligaciones a comenzar por una que esté, y los anteriores gobiernos, han tomado a la ligera: su seguridad.

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