Miami (EFE)
Un inmigrante mexicano murió al intentar escalar la valla en la frontera entre México y la ciudad texana de Brownsville, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El suceso ocurrió el pasado viernes cuando agentes de la Patrulla Fronteriza asignados a la estación de Brownsville recibieron un aviso de que una persona cayó cuando intentaba superar la barrera divisoria en las cercanías del puerto de entrada internacional Gateway.
Al llegar al lugar, los uniformados encontraron en el suelo a un ciudadano mexicano con una lesión importante en una pierna, indicó CBP en un comunicado. El inmigrante fue trasladado a un centro médico cercano por los servicios médicos de emergencia, donde se le sometió a dos diferentes cirugías para tratar las lesiones sufridas por la caída. Sin embargo, el hombre no recuperó el conocimiento tras la administración de la anestesia y permaneció hospitalizado en estado crítico.
Ese mismo día, se le retiró el soporte vital al mexicano, que no fue identificado por las autoridades migratorias estadounidenses, y fue declarado muerto por el personal médico. CBP no aclara cuáles fueron las posibles causas del fallecimiento y, como estaba bajo su custodia en el momento de la muerte, la Oficina de Responsabilidad Profesional de esta agencia federal está revisando el incidente y la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) también fue notificada.
La agencia estadounidense no especificó la altura que tiene la valla en ese punto de la frontera y ni se si trata de las antiguas barreras o de las que mandó construir el expresidente Donald Trump durante su mandato (2017-2021), mucho más altas que las anteriores. Desde mayo de 2020, con Trump todavía en el poder, se ha producido un incesante aumento en la detención de inmigrantes en la frontera, especialmente desde la llegada del presidente, Joe Biden, a la Casa Blanca en enero pasado. Este viernes, CBP publicó las cifras de detenciones de inmigrantes en la frontera con México en junio pasado, cuando se registraron 188.829 «encuentros» entre los indocumentados y los agentes, la mayor cantidad en dos décadas y un aumento de alrededor del 4,5 % con respecto a mayo.