
Por Edgar Castro/MICHIGAN
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, las muertes por gripe en niños han aumentado de forma alarmante en Michigan. En 2020 no se reportaron fallecimientos, pero en la última temporada se registraron 10, la cifra más alta desde 2004, según el Departamento de Salud estatal.
Los expertos atribuyen este aumento, en parte, a la baja tasa de vacunación infantil contra la gripe. Solo el 16,3 % de los niños entre 6 meses y 17 años fueron vacunados la temporada pasada, frente al 31,2 % en 2020-2021. Esta caída se relaciona con una creciente desconfianza de los padres hacia las vacunas.
Además, con el fin de la pandemia, muchas personas retomaron reuniones sin medidas preventivas como mascarillas o distanciamiento social, lo que ha favorecido la propagación de virus respiratorios.
La temporada de gripe va de octubre a mayo, con su pico entre diciembre y febrero. Se recomienda que todos, desde los seis meses de edad, reciban la vacuna anual.
Médicos y autoridades trabajan para recuperar la confianza en las vacunas, respondiendo dudas, corrigiendo mitos y educando sobre su eficacia. Aunque la decisión final es de los padres, los profesionales de salud buscan brindar la información necesaria para que puedan elegir con conocimiento.