ARIZONA. –
La madre fue identificada bajo el nombre de Raquel Barreras, la cual según las declaraciones presentadas en el juicio dejó de darle de comer a su hijo y vio el proceso en el cual iba adelgazando, perdiendo energías y muriendo poco a poco.
Los hechos ocurrieron en Pima un pueblo ubicado en el condado de Arizona. El indignante caso tiene consternado a los pobladores y el jurado tan solo tardó tres horas en condenarla por asesinato y abuso infantil.
Raquel tenía cuatro hijos más y uno de ellos se encargó de testificar en el juicio. El menor confesó ante el juez que su madre no dejaba que se acercaran a su hermano, a quien no le daba de comer. Finalmente, el menor señaló que él vio el cadáver de su hermano en una caja de juguetes y que al percatarse de eso su madre lo confrontó y solo le dijo que “era muy malo”.
Al mismo tiempo, la hermana de la acusada y tía del menor fallecido declaró que a la víctima la trataba de manera diferente que a la de sus hermanos y que era evidente su estado de desnutrición y aspecto sumamente delgado. Según el informe de autopsia, el pequeño murió de hambre y abandono.
Hasta el momento se desconoce la condena que enfrentará la mujer por el homicidio de su pequeño hijo.