JERUSALÉN
as imágenes de una maestra que vapulea a menores, les ata las manos a la espalda y les hace tragar su vómito en una guardería ha forzado al Gobierno israelí a endurecer las medidas de videovigilancia en los centros.
La maestra de 25 años fue detenida hace dos semanas pero los videos se han difundido en redes recientemente lo que ha motivado un alto rechazo y protestas, además del incendio supuestamente intencionado de su casa familiar este sábado.
Netanyahu condenó el incendio provocado en la casa de la acusada y dijo que no aceptarán la «violencia» como reacción.
La familia responsabilizó a los medios de incitar el ataque incendiario y la representante legal de la maestra consideró que se había traspasado una línea roja porque «el juicio debe llevarse a cabo en los tribunales».
La acusada, Carmel Mauda, trabajaba en una guardería privada en el centro de Israel y fue detenida después de que la Policía tuviera acceso a las grabaciones en las que aparece golpeando a los menores con toallas y les amarra a las sillas.
La Fiscalía Central del Distrito de Lod la ha acusado de abuso de menores y personas indefensas.
Mauda negó en el interrogatorio los hechos hasta que le fueron mostrados los vídeos y alegó que tuvo «un mal día» y que «actuó como Satán», informaron los medios israelíes.
Para la tarde de este domingo, se han convocado nuevas protestas en seis localidades del país, una de ellas frente a la residencia del primer ministro en Jerusalén.
En septiembre dos leyes entrarán en vigor y permitirán una supervisión necesaria y deseable, y cámaras dentro de las guarderías», declaró hoy el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al comienzo de la reunión de su Gabinete.