Editorial por Luis Molina
Pero porque me cobran tan caro, déjenme más barato, fulano de tal lo hace por menos dinero y bueno al fin la lista de esas expresiones sigue y de seguro algo que todos hemos escuchado más de una vez.
Hay personas que para regatear son expertos y hasta parece que fueron a una escuela para eso, pero en lo personal yo opino que muchos de ellos no son no más que personas oportunistas que les encanta sacarle la mayor cantidad de jugo a todo el que pueden y tristemente lo hacen más con nuestra propia gente regateando hasta más no poder y malbaratando su trabajo.
En esta vida hay que ser justos y más cuando requerimos de los servicios de alguien, ¿por qué tratar de sangrar a esa persona si tal como usted y yo la mayoría trabajamos por necesidad y no por amor al arte? Es triste, pero hay individuos que a quien más roban es a su propia gente. Tristemente muchas veces pensamos que a tales personas les va bien y parece que entre más abusan del asalariado les va mejor y puede que si acumulen riquezas a causa de las costillas de otro.
Pero que bien se siente cuando uno en vez de robar al necesitado le das lo que es justo, le pagas lo que trabajó y jamás tratas de sacarle ventaja al desfavorecido. Cuando uno actúa así hasta el sueño es más placentero y caminas en las calles con la frente en alto y no te escondes por qué le debes o le robaste a alguien.
Recordemos que todos merecemos lo que es justo y más un trabajador merece que se le pague su salario. Hay que ser más humanos y ayudar cuando esté a nuestro alcance. Vivimos en un mundo donde la mayoría piensa primero yo, después yo y al último yo. Sin duda una actitud egoísta que predomina en el mundo entero, una actitud que debemos rechazar.
