Por: Roger Rivero
¿Qué le vendría a la mente si alguien le pidiera que describiera a un auto barato? Nada difícil de imaginar. La mayoría de los autos en el nivel básico o “entry level”, como se les llama en inglés, son pequeños y algo incomodos, con motor de poca potencia, mucho plástico duro en el interior, y diseño poco seductor.
Kia quiere cambiarles el significado a sus autos de nivel básico, con la cuarta generación del Kia Rio. Comenzando por debajo de los $14,000, el más pequeño de los Kia es visto como un trampolín de poca altura, al cual se suban primeros compradores. Kia alberga la esperanza de que, al pasar el tiempo, y con el cambio de necesidades y crecimiento de la familia, estos compradores puedan “lanzarse” sobre autos más caros en la alineación del fabricante. El Río 2018 presenta un argumento convincente para esta teoría.
Este auto estrena su cuarta generación, y Kia lo ha reformado totalmente. Disponible como sedán y hatchback de 5 puertas, el 2018 Rio se puede combinar con una transmisión manual o automática de 6 velocidades, aunque esta última no la ofrecen en los niveles más altos de acabado. Un sedán LX modelo base equipado con transmisión manual, comienza en los $13,990. Esto es $175 menos que el modelo que sustituye. Trate usted de recordar algún producto que valga menos hoy que el año pasado.
Este LX es básicamente un “transportation”, un vehículo desprovisto de prestaciones, con tapicería de tela, ventanas ajustables manualmente, radio satélite y puertos USB. Lo que ayuda a los Kia Rio, incluso en este modelo base, es la cabina amplia y de diseño agradable, el manejo firme y una respuesta convincente de su motor.
Nosotros probamos el otro extremo del espectro, un EX hatchback “armado hasta los dientes” con prestaciones por $20,225. Así podría encontrar características de seguridad avanzadas, como frenado automático de emergencia, aviso de colisión, un sistema de infoentretenimiento de 7 pulgadas, bien equipado con conexión para teléfonos inteligentes atreves de Apple CarPlay, Android Auto y Siri Eyes Free, pantalla de 3.5 pulgadas para información al conductor, llantas de 15 pulgadas, faros neblineros y mejores materiales en la cabina.
Mecánicamente, los Kia Rio son prácticamente iguales. Incluso utilizan el mismo motor que ha estado presente durante mucho tiempo en este modelo, aunque con algunos cambios. Es un 1.6 litros de 4 cilindros en línea, que ahora produce 130 caballos de fuerza y 119 lb-pie de torque. Decimos “ahora”, pues estos números representan un ligero descenso con respecto a los 138 caballos de fuerza de la generación anterior. Parte de estos cambios se justifican por el ahorro de combustible. El Kia Rio ahora muestras números atrayentes, de 28 millas por galón en la ciudad y 37 en la autopista.
Con 8 caballos menos de fuerza y algo más pesado que el modelo anterior, podríamos pensar que este auto ha degenerado en su forma de manejo. Por lo general, más peso y menos energía equivalen a una mala receta. En realidad, el juego de los números es bastante intrascendente, ya que el nuevo Rio maneja con dirección sorprendentemente precisa y compostura dinámica. El secreto está en una plataforma completamente nueva. Es un 30% mas rígida, mientras que ofrece una mayor utilización de acero de alta resistencia para lograr mayor protección contra choque.
La nueva suspensión firme de Río le da una sensación más atlética que la mayoría de los autos de este tamaño. Los conductores en busca de un manejo más deportivo y ágil lo van a disfrutar, pero aquellos que buscan un viaje suave y sosegado, quizás prefieran la suspensión suave del Honda Fit. Otras opciones en el segmento incluyen al Nissan Versa, Chevrolet Sonic o el Ford Fiesta, todos con precio superior al Rio.
Si las proporciones de un automóvil subcompacto le atraen, el Kia Rio debe figurar en su lista de candidatos en lugar privilegiado. Su dinámica de conducción agrega un toque más divertido que la mayoría. El diseño, sin ser extravagante, es moderno en el exterior y agradable en el interior. Este automóvil pequeño tiene un buen valor, en parte debido a su precio inicial inferior al promedio, pero también porque Kia incluye un número atractivo de características estándar y actualizaciones de seguridad en la lista de opciones. La generosa garantía del fabricante es otro buen punto a favor.
Kia vuelve a demostrar su seriedad a la hora de entregar un producto sincero, de buen acabado y centrado en el conductor. Aprovecha la condición de “producto de entrada”, para asegurarle a sus compradores que, algo mucho mejor les puede esperar a la vuelta de un par de años en el concesionario.
El 2018 Kia Rio prueba que los autos baratos también pueden ser buenos, porque la primera impresión, siempre cuenta.