Editorial por Luis Molina
Esta semana ha trascendido la noticia de que la cepa Delta del virus COVID-19 se encuentra representando un serio problema de salud entre la población más indefensa, los pequeñines de la casa.
Si bien en muchas partes de Estados Unidos ya el esquema de vacunación es realmente alentador el problema se encuentra centrado en los pequeños quienes desafortunadamente no tienen una vacuna que los ayude a mitigar estas mutaciones del virus que parece que se aferra a no desaparecer de nuestras vidas por ningún motivo.
El Covid llegó para quedarse y ahora al no poder atacar a la población vacunada se encuentra expectante y furtivo para atacar a quien se deje o a quien por el momento no se puede defender.
Yo recomiendo a todos los padres que cuiden a sus hijos, me da mucho coraje ver como los exponen en reuniones, albercas, lugares concurridos y demás lugares en los que se quedan expuestos a la enfermedad.
Todos sabemos lo peligroso que es esto y no porque los niños tengan un sistema inmune fuerte no significa que están libres de enfermarse.
Nuestra responsabilidad como padres es cuidar a nuestros hijos más ahora que las mutaciones están cambiando para aprovecharse de quien no está vacunado.
Si ya estás vacunado está bien, pero no bajes la guardia con tus hijos y no sólo los mandes protegido cuando va a la escuela, sino que cuídalo en todo momento. Los niños pequeños no pueden cuidarse solos, sino que dependen directamente de nosotros y es nuestra responsabilidad velar por su seguridad.
