lementos de Policía acudieron a un lugar para dispersar a un numeroso grupo de personas que participaban en acciones religiosas en un funeral celebrado en la ciudad de Chicago. Cabe destacar que debido a las medidas implementadas para contener el coronavirus las personas infringieron las normas de aislamiento establecidas en todo el estado de Illinois.
En la ceremonia religiosa se encontraban entre 40 y 60 personas en las afueras de la iglesia Saint Odisho, por lo que las autoridades exigieron apresurar el funeral y que todos los presentes volvieran a sus casas. Sorpresivamente algunas personas en el lugar estaban bebiendo de una misma taza.
Por último se informó que nadie fue detenido en el lugar.