De izquierda a derecha las abogadas Miriam Aukerman y Hillary Scholten de Michigan Immigrant Rights y el capitán de policía del GRPD Curtis Vanderkooi, quien tiene un récord de historial por comunicarse con el departamento de inmigración para echar de cabeza a los latinos en la ciudadanía de Grand Rapids, MI. (Foto: Por Luis Molina / El Informador)
Por Héctor Loya / El Informador
GRAND RAPIDS, MI.- El capitán de policía del GRPD Curtis Vanderkooi acusado de actuar de manera racial al denunciar a un veterano de guerra con ICE solo por su aspecto hispano pudiera tener un futuro incierto en su carrera como oficial de policía.
Anteriormente se dio a conocer la noticia de que Vanderkooi había sido liberado de sus cargos y reactivado al servicio luego de que la policía de Grand Rapids realizara una investigación en la cual se determinó que el capitán de la policía no había violado la política policial imparcial luego de denunciar con ICE a Jilmar Ramos Gómez después de que el hispano iniciara un incendio en el helipuerto del hospital Spectrum en noviembre del año pasado.
Ante esta situación la American Civil Liberties Union y el Michigan Immigrant Rights Center, organizaciones sin fines de lucro, presentaron una queja conjunta pidiendo a la Junta de Apelaciones Civiles que presentara un proceso de apelación sobre la decisión de liberar de los cargos a Vanderkooi debido a las inconsistencias en la investigación que realizó el departamento de policía puesto que para ellos si existía discriminación de carácter racial y que contaban con las pruebas de ello en las cuales se presentaba este caso como uno de los varios que había realizado contra personas de origen hispano.
Con una votación de 6 a 2, el consejo decidió que la investigación realizada en el caso, aunque fue completa llegó a la conclusión errónea, de esta manera el miércoles 15 de mayo por la noche, la Junta de Apelaciones Civiles anuló la decisión de exonerar a Vanderkooi, los cuales al no tener la autoridad para disciplinar al oficial dejaron dicha decisión en manos de Mark Washington administrador de la ciudad de Grand Rapids.
De esta manera la carrera y el trabajo de casi 40 años de VanderKooi habrá de finalizar o continuar dependiendo de las decisiones que tome el administrador de la ciudad quien determinará los cargos contra el oficial.
El sindicato de la policía ha externado públicamente que sienten que estas acciones hacia Vanderkooi son injustas, ya que el oficial no actuó de manera deliberadamente racial.
La Junta de Apelaciones presentará su razonamiento por escrito en una reunión especial el próximo miércoles 22 de mayo antes de mudarse a la oficina de Washington.