
Por Melisa Utz
Uno de los momentos más frustrantes para un comprador es recibir la noticia de que su préstamo hipotecario fue negado. Aunque puede parecer un obstáculo grande, entender las razones detrás de esta decisión es clave para corregir y volver a intentarlo con éxito.
Las causas más comunes son:
1. Crédito insuficiente: Tu historial de crédito refleja cómo manejas tus deudas. Si tienes pagos atrasados, cuentas en colección o poco historial, los bancos pueden considerarte un riesgo.
2. Ingresos inestables o insuficientes: Si no puedes demostrar ingresos constantes o si tus ingresos no alcanzan para cubrir la deuda, es posible que rechacen tu solicitud.
3. Cambios en el empleo: Cambiar de trabajo recientemente o tener menos de dos años en tu empleo actual puede generar dudas sobre tu estabilidad financiera.
4. Deudas elevadas: Si tus deudas actuales son altas en comparación con tus ingresos, el prestamista puede pensar que no podrás asumir una nueva obligación.
5. Documentación incompleta: No entregar todos los documentos requeridos, como declaraciones de impuestos, talones de pago o estados de cuenta, puede causar demoras o negaciones.
La buena noticia es que muchas de estas situaciones tienen solución. Con preparación, asesoría adecuada y tiempo, es posible mejorar tu perfil financiero y calificar para un préstamo.
¿Tienes dudas o te negaron un préstamo? Podemos ayudarte a entender tu situación y preparar un nuevo camino hacia tu casa propia. Llámame para una consulta gratis y sin compromiso al 616-644-1685