La fiebre es un mecanismo natural de nuestro cuerpo como respuesta ante la presencia de agentes infecciosos como bacterias, virus, hongos o parásitos, que pudieran afectar nuestro sistema inmunológico.
Cuando los virus, bacterias, hongos o parásitos ingresan a nuestro organismo liberan algo que se conoce como pirógenos, mismo que detecta el hipotálamo, que es la parte cerebral que controla el funcionamiento del sistema nervioso y la actividad de la hipófisis.
- Una vez que es detectada la presencia de los virus, bacterias, hongos o parásitos, se ordena al cuerpo generar y retener más calor, acción que nosotros identificamos como fiebre.
Las altas temperaturas del cuerpo impiden que los agentes externos que pudieran causar estragos a nuestro sistema inmunológico se reproduzcan. Entonces, la fiebre sirve como un modo de defensa ante las enfermedades.
Ya que el cuerpo generó y retuvo el calor con la fiebre, las células inmunitarias se activan y van al sitio donde se encuentran los virus, bacterias, hongos o parásitos para poder combatirlos.