orpresivamente a raíz de que inició la contingencia nacional en México por la pandemia del COVID-19, enfermeras y enfermeros han sido víctimas de ataques y actos de discriminación porque los consideran focos de infección del virus.
En los últimos días han sido reportados varios casos en que asistentes médicos han sufrido agresiones cuando salen de sus jornadas de trabajo en los hospitales. Además en ocasiones no se les permite subirse al transporte público, o si alguien viene caminando por la misma acera en que un profesionista de la salud prefiere cambiarse de lugar.
Ante tal situación la Comisión Interinstitucional de Enfermeras asegura que médicos y enfermeras son sometidos a procesos de sanitización para evitar riesgos y exhorta a la sociedad a no actuar de una manera despectiva contra los que están en la primera línea de batalla contra el coronavirus.
Es lamentable que el personal de salud a fin de evitar agresiones o discriminación han tenido que adoptar medidas extremas como esconder sus uniformes cuando salen a la calle. En medio de la psicosis actual es loable como algunos se han puesto a favor de los trabajadores médicos como es el caso de un grupo de taxistas de Guadalajara que están ofrecen su servicio de forma gratuita para el personal de los hospitales.
Recientemente se informó que una enfermera fue atacada cobardemente con cloro al momento de salir del hospital donde labora. Un sujeto se aproximó a ella y la baño con el líquido. Afortunadamente no presentó lesiones de gravedad pero deja al descubierto la grave situación a la que se exponen sólo por cumplir con su trabajo.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación en México ha hecho un llamado a la ciudadanía a no estigmatizar, ni realizar acciones discriminatorias y violentas contra personal de salud que encabeza la contingencia por el coronavirus.